El tiempo entre costuras

Publicado el 03 septiembre 2010 por Icíar

Escritora: María Dueñas
Dos cosas  me llevaron a este libro: sus todas buenas críticas y ¡como no!, el sitio en el que se iba a desarrollar: El Protectorado Español en Marruecos, y de fondo la guerra civil española y la II Guerra Mundial.
La escritora crea una historia muy dinámica en la que se mezclan  personajes reales como por ejemplo: Juan Luis Beigbeder (Alto Comisario del Protectorado que después será Ministro de Asuntos Exteriores del gobierno de Franco); El “Cuñadísimo” Serrano Suñer, que será el Ministro de gobernación de Franco entre otros puestos; Rosalinda Fox, inglesa vivida e independiente, amante de Beigbeder; el inglés Alan Hillgarth, que fue miembro de la Armada Real inglesa y Cónsul Inglés en Baleares durante la guerra civil española; sir Samuel Hoare, embajador inglés en España en los años 40-44.

Y luego los personajes de ficción, construidos de forma tan creíble que si no fuese por las explicaciones del epílogo no sabría muy bien diferenciar a los que sí existieron de los que en realidad no existieron.
El ambiente del Protectorado me ha parecido muy bien reflejado. Ya no se me olvida Tánger cuando era ciudad internacional con sus 12 banderas. Tampoco, Tetuán, que aunque menos internacional, era la capital del Protectorado Español en Marruecos, y además protagonista del alzamiento del bando franquista, en el sentido, de que si España no había sacado mucho de estos territorios, al no haber mucho que explotar en ellos, sin embargo, sí sacaron los "sublevados" (bando nacional)  muchos soldados entre su población musulmana, que les ayudó a ganar.
Así que, mientras en España (o mejor dicho en la Península)  la guerra civil causaba sus estragos, aquí, en el Norte de África, la situación era tranquila, al estar controlado desde el principio por el bando franquista. La vida cotidiana y las descripciones son magnificas. Ya no se me olvidan los pinchitos, los higos chumbos, ni por supuesto el té con hierbabuena, ni las pinturas de Bertuchi o Fortuny, ni ¡el traje Delfos, creación de Fortuny!.
El libro tiene de todo, imposible aburrir, en esta trama y en esa pugna entre partidarios de los alemanes o de los ingleses , ambos tratando de llevar a España a su causa. Los ingleses de conseguirlo, los alemanes de conseguir más. Así que ya en Madrid, la escritora nos traslada con sus personajes al mundo glamuroso del Hotel Palace, Hotel Ritz, que eran hoteles frecuentados por los alemanes. Y el colmo de la variedad: el Café Embassy, local muy interesante por la mezcla de bandos que allí frecuentaban, desde los ingleses, los alemanes, hasta la aristocracia española, por cierto del bando de los ingleses (aliados), por ser monárquicos y anglófilos. Cada uno en su grupito, pero todos en el mismo local.
Me ha parecido interesante la desmitificación, creo yo, que el libro hace del papel imparcial de España en la II Gerra Mundial, pues en realidad, parece que sí tomó partido, además de lo que significó la División Azul, permitíamos entre otras cosas, que los alemanes usaran nuestros puertos como quisieran, que explotaran nuestras minas, así como que nuestros presos republicanos trabajaran en sus construcciones militares.
En el epílogo final del libro, la escritora nos regala un seguimiento de lo que fue de los personajes que sí existieron, y con mucha originalidad y “deferencia” no se olvida de referirse a los que en realidad sabemos que no existieron, o como dice ella, o quizás sí.
Dejo aquí una entrevista en la que aparece María Dueñas hablando de este libro.