Uno de los problemas que tiene la humanidad en la actualidad es su primitivo concepto de tiempo. Utilizamos la misma expresión y paradigma para decir: está lloviendo o ha helado esta madrugada que para expresar que ha pasado una hora o dos meses; no estamos hablando de lo mismo evidentemente, y por ello todo lo concerniente a lo estelar y el modo en que funciona el Universo nos resulta tan confuso y espeso.
Afortunadamente ya no quedará mucha gente en el mundo que crea que es plano y que el Sol es devorado cada noche por un monstruo espacial y resucita cada madrugada, pero necesitamos tener una idea más clara de cómo se mueve La Tierra tras El Sol y este tras otras estrellas cercanas por el Brazo Galáctico de Orión.
El gráfico indica bien la dirección de marcha del planeta: La Vernal así como la diferencia entre el ecuador terrestre y el ecuador celeste pues el planeta avanza bamboleándose. Es importante saber calcular el azimut y la altura de un planeta o estrella.De noche es importante saber orientarse conociendo nuestro Meridiano Celeste sabiendo siempre dónde se encuentra el Norte para determinar el Azimut y la Altitud de las estrellas que observamos; el Zenit ha de ser siempre nuestro guía.
El Sol de modo similar sigue la dirección Vernal en su viaje galáctico con los planetas, observar el gráfico. Unas estrellas van delante del Sol, por ejemplo Vega y otras detrás, por ejemplo Sirio; pero debemos aprender a observar ese movimiento.
Si usted mira esta noche al sur, escribo esto en España, verá planetas, estrellas y constelaciones, muy apreciable es en estas fechas el planeta Marte. Usted está mirando al pasado. No solo me refiero a que está viendo la luz de estrellas lejanas que llega después de un viaje de tal vez cientos de años, me refiero a la dirección de la observación: el pasado. Lo que El Sol ha dejado atrás.
Si usted mira al norte podrá distinguir sin duda La Osa Mayor o Carro, la Osa Menor con la Estrella Polar. Usted está mirando al norte, ¿de acuerdo? Bien, usted está mirando al pasado. La dirección de la observación es hacia el pasado.
Si usted mira hacia el Zenit, el punto más alto del firmamento nocturno, usted estará mirando hacia el futuro. Esa es la dirección de marcha del Sol. Si traza de modo imaginario una línea que ascienda desde el punto cardinal Este, suba hacia lo más alto y después descienda hacia el punto cardinal Oeste, usted estará viendo el futuro, la zona que El Sol va a recorrer en los próximos decenios. Podrá distinguir fácilmente en estas noches a la estrella Vega, la constelación del Cisne y El Triángulo; es como si usted estuviera viajando con su automóvil y fuera viendo el territorio que está delante, en su carretera.
Cuando asimile estos conceptos tan sencillos podrá fácilmente comprender por qué los científicos un día avisan: ¡ojo, tormenta solar! Viento de plasma solar ha salido del astro y llegará a La Tierra en cuatro días, o que otro día avisen: El Sol está atravesando una zona de espeso polvo galáctico y sus efectos serán perceptibles en x días.Nuestras ideas acerca del tiempo tienen que evolucionar rápidamente; no es lo mismo calcular los días y horas que llevaría un viaje al planeta Marte que decir que en ese planeta hay una intensa tormenta de polvo que lo cubre por completo. ¿Está usted de acuerdo? Espero sus comentarios.