Timadores los ha habido siempre, pero en épocas de crisis económica afloran con nuevas estrategias. Los timos vinculados a las nuevas tecnologías son la principal novedad, pero los clásicos siguen vigentes. El «tocomocho» o la «estampita» son los más conocidos, pero a Mieres ha llegado una nueva modalidad, el timo del termómetro de mercurio. Si a usted le quieren cambiar el suyo por uno digital, desconfíe.
El modus operandi de los estafadores es el siguiente. Realizan llamadas de teléfono aleatorias, haciéndose pasar por empleados de Sanidad. Preguntan a las víctimas si en casa tienen algún termómetro de mercurio, de los de toda la vida, y en caso afirmativo, comienza la trampa. Los supuestos empleados de Sanidad comienzan a engatusar a sus víctimas haciéndoles creer que hay una normativa que regula el uso de esos termómetros porque los considera nocivos para la salud, y por lo tanto, han de ser retirados de los domicilios. Pero ahí está la trampa, los timadores tienen, como no, la solución. Plantean al ciudadano la posibilidad de sustituir su viejo termómetro de mercurio por uno totalmente nuevo y digital, y por el precio de 10 euros. Si la víctima acepta, le pedirán su dirección y tranquilamente harán el intercambio de termómetros y dinero. Hasta ahí todo normal, si no fuera porque los termómetros que entregan a cambio del de mercurio apenas cuestan un euro.
En otros puntos de Asturias, como en Avilés, en las últimas semanas ya había habido algún caso, pero ahora el timo se ha extendido a Mieres. Uno de los afectados señaló que recibió una llamada de unos supuestos trabajadores de Sanidad para preguntarle si tenía termómetros de mercurio. El hombre, que se encontraba en su puesto de trabajo, dijo que allí no había termómetros y se quedó extrañado por la llamada. Reparó en que podía ser una estafa y buscó por internet. Efectivamente, allí encontro referencia a casos parecidos, intentando engañar por el método del termómetro de mercurio.
Hasta la fecha, la Policía Nacional de Mieres no habia recibido denuncias por estafa a través de este método, si bien muchas de las víctimas nunca llegan a saber que han sido estafadas, puesto que la cuantía que los timadores se llevan de cada operación no es elevada. Fuente: Andrés Velasco/Lne.es