El títere sin cabeza

Publicado el 31 agosto 2019 por Jmartoranoster
“¿A qué clase de Geppetto retorcido se le ocurrió montar un show con un títere tan nefasto?”
Con el Mazo Dando El títere se gastó. ¿Y cómo no iba a gastarse si jamás tuvo gracia, ni brillo, ni siquiera su torpeza sirvió para despertar algún sentimiento que no fuera de burla? ¿A qué clase de Geppetto retorcido se le ocurrió montar un show con un títere tan nefasto? Y lo montaron… Según, cincuenta gobiernos perritos compraron en preventa asientos en primera fila, allí donde sus narices se metieran en la escena haciendo cameos de defensores de la libertad, empujando para robarse el show con escandalosos ultimátums que terminaron explotándoles en la cara, tantas veces retratada con Lilian, debo agregar. Se perdieron esos reales. Se les gastó el títere. El guión no cuajó. El mantra gafo repetido hasta el bostezo, convertido en mofa: “Cuando cese la usurpación”. El bloqueo criminal que gestionó el antichavismo empieza a alcanzar a sus votantes. “Sr. @Guaido, soy opositor y he sido víctima de las sanciones, Facebook me bloqueó la cuenta ADS porque dice: no hacemos negocios con tu país. Entonces quería pedirle amablemente que se apure con el cese de la usurpación o hágase a un lado y deje que @MariaCorinaYa lo haga”. Y esta historia bloqueada apenas empieza. Mañana, Julio Borges, el mismito Guaidog, Vecchio, Ledezma, Leopoldo López… los abanderados del bloqueo, sus más diligentes gestores, los que lo han celebrado, los que piden más, please, un bloqueo naval, una invasioncita; con sus caras tan lavadas soltarán su clásico “yo no fui”. El títere cuelga de la brocha y no lo sabe. Parece que él fue el único que se tragó el cuento del presidente (A,E,I,O,U). Hasta su primera dama se retuerce en la tarima cuando el gafo insiste con su mantra perdedor y lo corona con ese “Vamos bien” que, incluso desde el esplendoroso tiempo de la invasión por Cúcuta, con concierto express, con Mike Pence y presidentes perritos y todo, siempre fue mal. El show es tan malo que han tenido que incluir en el elenco a nuevos viejos talentos para que le den un tono más gris del que ya tiene. Carla Anguila, interpretándose a sí misma, hace el papel de la bruja gafa que a punta de filtros e historias de Instagram, pretender venderse como la inteligente, perspicaz y bien conectada malvada sexy con cutis de porcelana, que nunca fue. Cae la audiencia estrepitosamente. Los perritos de la primera fila no saben cómo salir del teatro sin que se les note tanta falta de dignidad. Guaidog ensaya un chiste a ver si los retiene: “Aquí ya llegaron los marines: Alfredo Marín, Franklin Marín, jejeje…” –Se ríe solo y las redes envenenadas con el odio que ellos mismos les inyectaron, escupen todo su desprecio contra el títere desconchado que ellos mismos, borrachos de marketing, en enero llamaron eufóricos “mi presidente”. “¡Qué falta de respeto con los marines! ¿Pero quién se cree este imbécil de Guaidó?” –tuiteaban en cambote con pretendida indignación a la vez que clamaban por el cese de la usurpación de Guaidog a favor de Maria Corina, que es más apátrida que el títere apátrida y jamás haría un chiste, ni malo ni bueno, sobre los heroicos y libertarios marines-. Y cada día que pasa se desdibuja el esperpento de paja que vistieron de presidente fake y a punta de fake news pretendieron imponernos. Es tan la nada ya que hasta su ministro de comunicación fake se burla de él desde el ministerio virtual que maneja. El títere disfrazado de Obama tropical, arrogante y gafo, cada vez más solo, cada vez más inútil, recibe sobre su cabeza hueca otro balde de agua fría cuando abre el Twitter y lee: #ENVIVO Presidente de #Venezuela, @NicolasMaduro: “Nosotros estamos buscando que @realDonaldTrump sepa la verdad y escuche al pueblo de #Venezuela. Confirmo: desde hace meses hay contactos con el Gobierno de Donald Trump”. “Desde hace meses” y a Guaidog no le habían dicho nada. Abrazado a la última encuesta de Luis Vicente León, que le regala al presidente fake el 49% de popularidad (que no será el 70% que le daba en enero, pero algo es algo) y decidido a ignorar que Luis Vicente no ha pegado una sola encuesta en los últimos veinte años, Guaidog insiste en no enterarse del secreto que todo el mundo sabe: que él no es presidente nada, que ya ni siquiera es un títere, sino un títere sin cabeza. Va bien… CAROLA CHÁVEZ   @tongorocho