El falso abencerraje también tiene su interés desde el punto de vista naturalístico. No sólo porque sea exclusivo del oeste de la cuenca mediterránea, sino por su dieta. De las 32 especies de mariposas diurnas que tengo anotadas en mi cuaderno de campo como habitantes del paraje, es la única que de oruga come tomillo, según las guías de campo. ¿Qué tiene esto de particular? Que la familia del tomillo (Labiadas) tiene muchísimas especies en la cuenca mediterránea, y sin embargo muy pocas mariposas son capaces de usarlas como alimento. ¿Acaso encuentran demasiado picante su sabor, ese cóctel de aceites esenciales aromáticos que protege a estas plantas de ciertos herbívoros? Quizás, pero este tipo de problemas no han sido impedimento para otras mariposas; así, por ejemplo, las orugas de cierta esfinge mediterránea (Daphnis nerii) se alimentan nada menos que de adelfas, plantas muy usadas en jardinería pero extremadamente tóxicas; sus hojas en infusión pueden matar incluso a una persona. Y la esfinge de las adelfas sólo es un ejemplo, hay muchos otros más. Si las mariposas son capaces de esto, ¿por qué, entonces, hay tan pocas que coman arbustos aromáticos tipo tomillo? No lo sé… Tal vez, sencillamente, no aún no ha transcurrido bastante tiempo para que surjan muchas especies de mariposas dedicadas a estas plantas. Esto tiene su sentido, porque muchas Labiadas se cuentan entre las especies más recientes de la flora mediterránea. Aparecieron hace relativamente pocos millones de años… mucho antes de que Hera lanzase los cien ojos de Argos sobre las alas de nuestro abencerraje.
El falso abencerraje también tiene su interés desde el punto de vista naturalístico. No sólo porque sea exclusivo del oeste de la cuenca mediterránea, sino por su dieta. De las 32 especies de mariposas diurnas que tengo anotadas en mi cuaderno de campo como habitantes del paraje, es la única que de oruga come tomillo, según las guías de campo. ¿Qué tiene esto de particular? Que la familia del tomillo (Labiadas) tiene muchísimas especies en la cuenca mediterránea, y sin embargo muy pocas mariposas son capaces de usarlas como alimento. ¿Acaso encuentran demasiado picante su sabor, ese cóctel de aceites esenciales aromáticos que protege a estas plantas de ciertos herbívoros? Quizás, pero este tipo de problemas no han sido impedimento para otras mariposas; así, por ejemplo, las orugas de cierta esfinge mediterránea (Daphnis nerii) se alimentan nada menos que de adelfas, plantas muy usadas en jardinería pero extremadamente tóxicas; sus hojas en infusión pueden matar incluso a una persona. Y la esfinge de las adelfas sólo es un ejemplo, hay muchos otros más. Si las mariposas son capaces de esto, ¿por qué, entonces, hay tan pocas que coman arbustos aromáticos tipo tomillo? No lo sé… Tal vez, sencillamente, no aún no ha transcurrido bastante tiempo para que surjan muchas especies de mariposas dedicadas a estas plantas. Esto tiene su sentido, porque muchas Labiadas se cuentan entre las especies más recientes de la flora mediterránea. Aparecieron hace relativamente pocos millones de años… mucho antes de que Hera lanzase los cien ojos de Argos sobre las alas de nuestro abencerraje.