El tonto del culo existe

Publicado el 18 septiembre 2011 por Yoelchirri
Efectivamente, existe, era como el yeti, que nadie le había visto, pero en este caso, él solito se ha dejado ver para que todos le conozcamos, es tonto, pero no un tonto cualquiera, es tonto del culo, pero del culo-culo y es que a algunos la chapela les corta el riego hacia el cerebro, peor para ellos.
Según relata El Correo, el 6 de junio de 2010, el médico de cabecera de Kepa Elortza Odriozola le dio un volante para que acudiera de urgencia al especialista de Digestivo tras haberle detectado heces en la sangre, y poder conocer la causa de las mismas, ya que podía tratarse de un tumor. Diez meses ha tardado Kepa en ser atendido por un especialista, pero no porque hubiera una larga lista de espera, sino porque se negaba a ser atendido por un facultativo que no lo hiciera en su lengua materna, el euskera. Dado que en su centro de origen, Mondragón, no había ningún médico de esa especialidad vascoparlante, los meses fueron pasando. En noviembre, desde el Servicio vasco de Salud, Osakidetza, le dieron dos opciones: ser atendido en su centro por un médico no euskaldun, o trasladarse a Vitoria y poder hacer allí la consulta en vascuence. Según relata el propio Kepa, ir a Vitoria era "aceptar un chantaje", por lo que respondió a Osakidetza con un doble escrito, por un lado que se hubieran dirigido a él en castellano, y por otro, reiterar el derecho a ser atendido en Mondragón y en euskera. La colonoscopia podía esperar hasta que no se hiciera en euskera. Tras un largo periplo y varios escritos más, uno del médico de cabecera exigiendo una colonoscopia con urgencia, en euskera o no, pero urgente, accedió a ser tratado en Mondragón con un médico castellanoparlante, con traducción simultánea, pero por teléfono. Como relata el propio Kepa, surrelaista. A un lado de la mesa el paciente. Al otro el médico. En medio un teléfono móvil con un cable de manos libres y cada uno con un auricular en la oreja. Al otro lado de la línea el traductor. La conversación se desarrollo a duras penas ya que el traductor lo hacía mal y el propio paciente tenía que corregirle y explicarselo bien al médico, ya que habla y entiende castellano perfectamente. Finalmente se realizó la colonoscopia con resultado satisfactorio y Kepa no tiene cáncer sino unas hemorroides internas.
 Aquí está para la galería, ¿sus pedos serán vascongados?