Pero, siempre hay un pero, algo hace que este film se descomponga, se descalabre en contraste a las buenas formas que maneja. Los tiempos, excesivamente lentos para el espectador medio. Porque comprendo que lo que son elogios para un seguidor del género, puede ser tedioso para parte de los que vayan a las salas. Sigo elogiando al director porque, en este caso, no se rinde a introducir elementos de acción, con la perspectiva de obtener unos mejores datos en taquilla; se preocupa de "hacer cine". Os dejo, como siempre, una breve sinopsis:
"Años 70, en plena guerra fría. El fracaso de una misión especial en Hungría provoca un cambio en la cúpula de los servicios secretos británicos. Uno de los defenestrados es el agente George Smiley. Sin embargo, cuando ya se había hecho a la idea de retirarse, le encargan una misión especial. Se sospecha que hay un “topo” infiltrado en la cúpula del Servicio y sólo alguien de fuera puede averiguar quién es. Con la ayuda de otros agentes jubilados, Smiley irá recabando información y encajando las piezas para intentar descubrir al traidor". (filmaffinity.com)