Dos de los máximos dirigentes de una sección del espionaje británico son obligados a dimitir por haber realizado acciones que no debían haber iniciado. Pero uno de ellos, llamado Smiley (Gary Oldman), es reclamado por el gobierno para investigar la posible existencia de un topo dentro de la agencia. De hecho el topo, según las sospechas de Control (John Hurt), estaría situado en lo más alto de toda la organización de espionaje y estaría pasando información al enemigo. Smiley se pondrá en marcha a investigar a sus antiguos compañeros y sacará los trapos sucios de la organización y de cada uno de ellos.Tomas Alfredson demostró con Dejame Entrar su talento a la hora de realizar películas. En El Topo deja claro que es un cineasta a tener en cuenta en el panorama actual. Tomando como referencia una novela de John Le Carré, nos introduce en una trama de espionaje durante la Guerra Fría de esas que abordan el lado más oscuro o, si se quiere decir, más humano de todos aquellos que se dedican al oficio de espía.
Dos de los máximos dirigentes de una sección del espionaje británico son obligados a dimitir por haber realizado acciones que no debían haber iniciado. Pero uno de ellos, llamado Smiley (Gary Oldman), es reclamado por el gobierno para investigar la posible existencia de un topo dentro de la agencia. De hecho el topo, según las sospechas de Control (John Hurt), estaría situado en lo más alto de toda la organización de espionaje y estaría pasando información al enemigo. Smiley se pondrá en marcha a investigar a sus antiguos compañeros y sacará los trapos sucios de la organización y de cada uno de ellos.Tomas Alfredson demostró con Dejame Entrar su talento a la hora de realizar películas. En El Topo deja claro que es un cineasta a tener en cuenta en el panorama actual. Tomando como referencia una novela de John Le Carré, nos introduce en una trama de espionaje durante la Guerra Fría de esas que abordan el lado más oscuro o, si se quiere decir, más humano de todos aquellos que se dedican al oficio de espía.