El trabajo en serie en vez del trabajo en serio

Por Gabrielschwartz
Laspersonas nos llaman cuando tienen un problema para resolver. Y los problemasson siempre “personales”, ya sea que se trate de dificultades en el ámbitofamiliar o de situaciones que requieren una solución en la organización en laque la persona trabaja. De la misma manera, cuando somos convocados por unaorganización, también se trata de “personas con algo para resolver”.  Desde elpunto de vista del consultor debemos ser cuidadosos en que las “personas contemas para resolver”  no se transformenen los “mismos temas para resolver de diferentes personas”. Luego de variasconsultas, tendemos a generalizar y pensar que muchos problemas son similareso  que requieren la misma solución.En lostrabajos de psicología clínica es habitual  escuchar la historia personal y tener lasensación que la gran parte de la situación general del paciente es la quedebiera cambiar y que este cambio generaría que los problemas por los cualesrecibimos la consulta, desaparecerían. Es así como estamos tentados de darindicaciones o consejos que, de alguna manera, son indicaciones de “cómo vivirla vida”. En general termina sucediendo que los pacientes son  - por suerte – bastante resistentes a estosconsejos y los escuchan sin prestarles mucha atención o bien se sienten un pococontrariados y los cuestionan. Los casos mas graves son aquellos que se sientenculpables por no poder cumplir o – peor todavía – los que los cumplen ycomprueban que tampoco eso daba resultado, lo cual no hace mas que reafirmarque su problema es imposible de solucionar o que ellos son imposibles de serayudados.Pasa lomismo con las organizaciones: cuando recibimos una consulta, a los pocosminutos de sentarnos a escuchar empezamos a sentir algo así como “como puede ser que suceda esto o lo otro”, “esteempleado jamás tendría que estar ocupando tal o cual puesto”,” si no comunicanbien desde ya que tendrán los problemas que tienen”, “esto es lo mismo que pasaen otras compañías”, etc., etc. Un ejemploHace unassemanas visite una organización, filial de una enorme y reconocida marcamultinacional. Conocía sus características porque unos meses atrás analice unaencuesta de clima laboral que incluyo una serie de entrevistas a losresponsables de cada área. Este grupo de gerentes está conformado por unamayoría de personas idóneas-no profesionales que hace mas de 10 años que estánen la compañía. Aunque no son demasiado grandes, parecen estar conformes con elpuesto actual y no muestran deseos de cambiar depuesto ni de compañía. Laempresa “funciona” y no tienen demasiadas exigencias por parte de la casamatriz, con lo cual no existe presión para modificaciones estructurales. Enpocas palabras la gente esta cómoda, las condiciones de contratación sonbastante buenas y nadie se quiere ir…Al parecer, ni el gerente general – unexpatriado – quiere generar movimientos que impliquen cambios de importancia.Latentación de decir “todo esto está mal” esta a la vista, sin embargo el motivode la consulta es otro: las continuas fricciones que se generan entre lasdiferentes áreas y la susceptibilidad de los de cada equipo de trabajo que, en vez de contener a los integrantes desu grupo, se involucran en la contienda hacen que el clima entre los equipos detrabajo termine siendo tenso. Como ayudar a esta organización?Inicialmentepensé que debía reunirme con el gerente general y dejar en claro que esta situaciónes el resultado de la falta de innovación de sus nomina y de una especie de “síndromede agua estancada”: debe renovarse para no resultar un caldo de cultivo para elcrecimiento de de pequeños organismos que terminar infectándola y echándola aperder.Sin embargola propuesta llego, una vez más, de la propia compañía (de la misma manera quelos pacientes hacen surgir su forma de resolver los conflictos por los quetransitan): interactuando con el grupo de gerentes, resolvimos que trabajaremospara generar proyectos nuevos que permitan que los gerentes de determinada los liderenen áreas que no son las propias. De esta manera se generara mayor interacción,una nueva mirada y mayor cohesión.De nuevolas organizaciones me enseñan como llevan adelante sus procesos y  como logran destrabar sus dificultades paradestrabar el crecimiento. Debemos ser cuidadosos y no enseñarle como vivir,tampoco a las compañías.En las próximassemanas nos reuniremos para definir cuáles serán estos nuevos proyectos.Y veremoscomo sigue esta historia.