Como muchos de los grandes inventos el “Terremoto” nació de una de esas casualidades de la vida.
Fue inventado en “El Hoyo“, esa picada de Estación Central que muchos comensales hemos visitado alguna vez para disfrutar de su excelente arrollado y perniles con papas cocidas que nos dejan mas que satisfechos y que cuesta olvidar.
Es uno de los lugares a los que no se puede dejar de ir estando de visita por Santiago.
Volviendo al Terremoto, cuenta la historia que unos días antes del 3 de marzo de 1985, en este local se estaba fraguando la idea de tener un trago muy chileno y tradicional.
Entonces justo el día anterior al terremoto que azotó nuestro país el ese domingo de marzo, apareció un turista extranjero (dicen que gringo) y pidió un vino muy frío, al no tener en local vino frío ni hielo, se mandó a comprar al supermercado de la esquina, pero para sorpresa de todos lo único fresco que había era “helado de piña“, con lo cual se hizo y resultó de gusto de este personaje y de los dueños del local.
Como es de recordar, al otro día fue el terremoto en la zona central del país y por eso el dueño del local lo llamó “Terremoto”.
Actualmente en casi todos lo locales chilenos que te ofrecen comida y tradiciones criollas puedes encontrar “Terremoto”.
Como dato “la réplica” es lo mismo pero en un vaso pequeño.