En los últimos años el trading con CFDs ha crecido como la espuma. Por lo general, el crecimiento rápido tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y estos últimos no son pocos. Debido a la popularización de los CFDs, que cada vez usan más inversores, y a la proliferación de brokers ofreciendo este tipo de servicios, ha habido un respetable número de inversores que han sufrido fuerte pérdidas por comerciar con un producto sobre el que no están lo suficientemente formados. A esto hay que sumarle que el trading con CFDs permite el apalancamiento, de forma que una operación mal realizada conlleve unas pérdidas enormes.
¿Quiere todo esto decir que los CFDs son malos? Para nada, las herramientas no son buenas ni malas como tal, es el uso que se hace de ellas lo que se puede definir como bueno o malo. Por ejemplo, un cuchillo es muy valioso y útil si lo usas para cortar comida, pero es una herramienta muy peligrosa si tienes malas intenciones. Y lo mismo sucede con los CFDs. Si has aprendido y te has formado antes de utilizarlos, son una herramienta que abre nuevas posibiliades y opciones para un inversores experto.
Por ejemplo, si buscas comentarios de inversores en internet verás opiniones de todo tipo, tanto de los CFDs en general, como de los brokers en particular. Por ejemplo, un broker de CFDs es Plus500 que patrocina al Atlético de Madrid. Las opiniones sobre Plus500 en internet son variadas, es decir, hay tanto comentarios positivos como negativos, y es normal. Lo que sí debemos tener en cuenta cuando vemos este tipo de opiniones es lo que hemos mencionado del cuchillo. Alguien que ha utilizado un broker para comerciar con productos que no conoce no debería quejarse del broker, sino del uso que ha hecho de él. En otras palabras, en el mundo de la inversión, las cosas dependen más de nosotros que de los factores externos.