La contaminación del tráfico causa numerosos problemas de salud. Especialmente, esta contaminación hace dańo en las grandes ciudades a los nińos y a las mujeres embarazadas. Las alteraciones que causa la contaminación del tráfico en los nińos pueden poner en serio riesgo la posibilidad de llevar una vida adulta tranquila y feliz. En efecto, un reciente estudio demuestra que la contaminación puede provocar que los nińos sufran de la diabetes tipo 2.
08.06.2013, ladyverd.com
Un reciente estudio, publicado por la revista británica “Diabetología”, de la Asociación Europea por el Estudio de la Diabetes (EASD), muestra que los nińos que viven en zonas expuestas a altos niveles de contaminación del aire relacionada con el tráfico rodado son más resistentes a la insulina, lo que conlleva una intolerancia a la glucosa y propicia la aparición de diabetes tipo 2. Los investigadores recogieron muestras de sangre de 400 nińos de 10 ańos residentes en Múnich. Los científicos analizaron el aire y las emisiones provenientes del tráfico en el entorno de los hogares donde crecieron los nińos. Además, el estudio controló el estatus socioeconómico de las familias, el peso de los bebés al nacer, el índice de masa corporal y el tabaquismo pasivo en los hogares. Los resultados impresionan: los datos relacionan la resistencia a la insulina de los nińos con la proximidad de su hogar a las vías de tráfico denso. En los casos en los que la vivienda se hallaba 500 metros más cerca de la carretera, la resistencia a la insulina de los nińos de 10 ańos aumentaba un 7%.
Este estudio es el primero que examina la relación a largo plazo de la contaminación atmosférica proveniente del tráfico rodado con la resistencia a la insulina en los nińos.
Otro estudio, cuyos resultados fueron publicados en la revista especializada de la European Respiratory Society, se llevó a cabo en 10 grandes ciudades europeas y revela que la contaminación del tráfico rodado es responsable directa del 14% de los casos de asma crónica en los nińos.
El tráfico de carretera propicia la exposición a numerosos gases tóxicos, entre los cuales se encuentra el benceno, supuestamente causante de varios tipos de cáncer como la leucemia en los nińos.
Por otra parte, el ruido generado por el transporte en carretera supone un impacto sobre la capacidad cognitiva de los nińos. Son varios los estudios que ya han demostrado que el ruido dificulta la concentración y la capacidad para permanecer atentos y aumenta la dificultad para distinguir el discurso del profesor entre los ruidos ambientales, la dificultad para recordar, los malos resultados escolares y reduce la capacidad de lectura, entre otros problemas.
Fuente
Diabetología
ERS Journal