El Traidor: La historia de Buscetta, el hombre que junto con el juez Falcone desarboló la mafia italiana.

El pasado jueves 5 de diciembre se estrenó en las carteleras españolas "El traidor", la última película del veterano cineasta italiano Marco Bellocchio, centrada en la historia real de Tommaso Buscetta, el hombre que junto con el juez Giovanni Falcone desarboló la mafia italiana.
"El Traidor" es más la historia de Tommaso Buscetta que de la Cosa Nostra. Buscetta, también conocido como Don Masino, es un personaje fascinante que dejó una huella imborrable en la historia de la lucha contra la mafia. Nacido en Palermo en 1921, el más joven de una familia pobre con 17 hijos, se casó temprano y tuvo dos hijos a la edad de 16 años. Se embarcó en una carrera criminal desde 1945 y pronto demostró sus habilidades, escalando rápidamente la jerarquía de la Cosa Nostra. En 1963, perseguido por el poder judicial italiano, huyó primero a los Estados Unidos y luego a Brasil. Esto le valió el apodo de «el jefe de dos mundos». Pero el imperio de Buscetta se derrumbó. Fue arrestado por la policía brasileña, luego encarcelado y torturado en Italia. En 1980, logró escapar de la prisión y regresó a Brasil para huir de la guerra de la mafia.


Cabe decir que Tommaso Buscetta fue un hombre voluble y estaba constantemente en movimiento, tanto en su vida como en sus relaciones personales. Era alguien fuera de lo común, inteligente, encantador, efectivo y dotado de autoridad natural. Un mafioso fiel a la Cosa Nostra, pero también a sus propios principios, alguien que no temía desafiar a la autoridad. Desde finales de la década de 1970 hasta principios de los 80, se enfrentó a la creciente fuerza de los Corleonesi, encabezados por el intransigente Totò Riina. Este pequeño nuevo grupo no tenía piedad e ignoraba los principios básicos de la Cosa Nostra: matando a mujeres y niños y eliminando todo lo que se interponía en su camino. Y no tenían lugar para Tommaso Buscetta. Cuando en 1982 se mudó a Río de Janeiro con su tercera esposa, Cristina, una joven brasileña con la que tuvo dos hijos, su objetivo fue terminar su participación en la mafia. Pero eso no era algo posible y la organización lo persiguió; no obstante, fue nuevamente arrestado por la policía brasileña.

Profundamente afectado por las ejecuciones de personas cercanas a él, y en particular por el brutal asesinato de sus dos hijos mayores, trató de suicidarse envenenándose con estricnina. Pero se salvó por poco y fue extraditado a Italia. Una vez de regreso a su país natal, propuso un acuerdo al poder judicial italiano: cooperar para desmantelar a la mafia cambio de su propia protección y supervivencia. Se reunió con el imponente y tenaz juez Giovanni Falcone, y ambos se sumergieron en las profundidades de la organización siciliana: asesinatos, tiroteos y estafas. Todo esto proporcionó el telón de fondo para la motivación de Buscetta, que resulta ser el mayor misterio de la Cosa Nostra: nadie sabía porqué estaba colaborando. Parecía motivado por la venganza y el deseo de acabar con una mafia que ya no estaba en línea con sus valores. Buscetta era un traidor por colaborar con el enemigo, pero él no lo veía de ese modo.

El director Marco Bellocchio comenta al respecto: «En el curso de sus confesiones, destaca el abismo que existe entre su manera de entender los negocios de la familia y la de los Corleonesi. Tiene la intención de hacer justicia a la verdadera Cosa Nostra de esta manera. Dibuja a Totò Riina como el traidor definitivo de la historia. La traición es un tema recurrente explorado incansablemente en la película, precisamente porque nos hace reflexionar sobre el cambio. ¿Puede un hombre cambiar verdadera y profundamente en el curso de su vida o es solo un pretexto? ¿Es el cambio una forma de curación, de arrepentimiento? ¿Buscetta, que rechazó la etiqueta de informador toda su vida, se embarcó en este proceso de curación, de redención, para convertirse en un hombre nuevo? ¿O creó su propia justicia?»

La información que Buscetta proporcionó a las autoridades italianas fue la más importante jamás obtenida. Por primera vez, fue posible debilitar a la Cosa Nostra. 475 personas fueron acusadas y el «Juicio Maxi» tuvo lugar en Palermo. Buscetta fue el testigo clave y asumió aquella posición con un riesgo considerable. Hizo de la Cosa Nostra su enemigo y, a pesar del peligro, se mantuvo firme en su curso de acción: «En el pasado, la Cosa Nostra no tenía nada que ver con la entidad perversa que es hoy. Decidió colaborar con el Estado para evitar que otros creyeran en la dignidad y el honor de la Cosa Nostra. Él afirmó tajantemente que aquellos valores habían sido enterrados bajo una montaña de víctimas inocentes».

En 1992, el juez Falcone fue asesinado, en un atentado donde estallaron mil kilogramos de explosivos colocados bajo la autopista que une el aeropuerto de Palermo con la capital. Como bien se sabe, murieron con él, su esposa Francesca Morvillo y los miembros de su escolta Rocco Di Cillo, Vito Schifani y Antonio Montinaro. Por otro lado, decir que Buscetta incluso fue más allá y denunció los vínculos entre la mafia y los políticos italianos. Las revelaciones de Don Masino incriminaron a hombres poderosos como Giulio Andreotti, un ex primer ministro. Para asegurar su propia paz y anonimato, se sometió a una cirugía estética y se mudó primero a Brasil, luego a los Estados Unidos, donde pasó el resto de su vida bajo el Programa de Protección de Testigos de EE. UU. Sin embargo, la mayor victoria de Buscetta yace en su desaparición: después de una vida llena de asesinatos y el ajuste de cuentas, pudo vivir sus últimos días en paz, y finalmente murió de cáncer en el año 2000.

Fuentes:Texto extraído del Pressbook.Pressbook e imágenes cortesía de © Vértigo Filmshttps://www.vertigofilms.es/https://www.filmaffinity.com/es/film165249.htmlhttps://es.wikipedia.org/wiki/Giovanni_Falcone© El copyright de las imágenes pertenece a sus respectivos autores y/o productoras/distribuidoras.Sin ánimo de lucro. Las imágenes publicadas solamente tienen la finalidad de complementar este artículo.