Su trazado recorre muchos de los puntos más atractivos y hermosos de la capital, además de ir durante la mayor parte de su recorrido en paralelo al Danubio. Los propios tranvías, con su diseño antiguo y nostálgico, fabricados por la casa Ganz de la propia Budapest son ya una atracción en sí para el viajero occidental.
Partiendo de Jászai Mari tér, al lado del puente Margarita, se dirige hacia el sur de Pest, rodeando primero el parlamento húngaro para después seguir su curso en paralelo al Danubio y mostrarnos muchos de los encantos de la capital imperial: el bastión de los pescadores, la iglesia de Matías, el puente de las cadenas, el Castillo de Buda, el puente Erzsebet o la colina de Géllert con su famoso balneario, para después dirigirse hasta Közvágóhíd, al sur de la ciudad, en una última parte ya con algo menos de encanto.
El tramo entre Jászai Mari Híd y Fővam tér es el más espectacular, y es muy frecuentada por turistas en verano, aunque también es muy utilizada por los húngaros durante todo el año, de modo que se forma una pintoresca mezcla de pasajeros.
Para viajar en el tranvía hay que llevar un título de transporte válido para la red de Budapest. La opción más sencilla es comprar un ticket sencillo de un viaje en las máquinas situadas en las paradas de metro y las principales del tranvía (en Jászai Mari tér hay una máquina justo en la parada del tranvía 4 y 6 en medio de Szent István Körút). Una vez hemos subido hay que perforarlo o imprimirlo (depende de la maquinita que haya) para validarlo. Esto es muy importante. Si tenemos pase de un día u otro tipo de billete no hace falta validarlo. Algunas veces suben revisores de paisano para comprobar que todo el mundo lleve billete o abono, multando a quien no lo haga. El precio del billete es de poco más de 1 € y sirve para un solo viaje.
Mi recomendación es realizar el tramo anteriormente mencionado dos veces: primero de día, y después al anochecer, justo cuando encienden las luces de la ciudad, sus puentes y monumentos, y aún queda algo de luz natural antes de que anochezca del todo, en esos minutos que para mí son los más bellos del día. Buscar un asiento en el lado del tranvía que queda mirando hacia el río, si cuando llegáis ya no hay libres, vale la pena esperar unos minutos al siguiente y subir de los primeros. El mismo tranvía que llega lleno de pasajeros y se vacía es el que parte en unos minutos en el sentido contrario. La parada de Jászai Mari tér es la primera de la línea 2, y está al sur de la avenida, a unos pasos de la parada de los tranvías 4 y 6.