El Trastorno de Elaranne II: La corona Marchita - Rubén H. Ernand

Publicado el 28 mayo 2020 por Pilar Querencia @EremitaLa


Antiguos y nuevos amantes de la Literatura de Fantasía, pues sé que muchos de vosotros estáis descubriendo el género gracias al cine con El Señor de los Anillos y a la tele con Juego de Tronos, si de verdad queréis volver a leer algo muy bueno, me vais a agradecer que os recomiende El Trastorno de Elaranne de Rubén H. Ernand.
Si la primera parte, La Primavera Ausente , me pareció buena, la segunda, La Corona Marchita, me ha dejado sin palabras. Puedo afirmar sin ruborizarme un ápice, aunque ya se sabe que para gustos los colores, que no he leído nada mejor desde Rothfuss.
Un seguidor de Twitter me preguntaba tras recomendarle La Primavera Ausente si era como el escritor estadounidense, entiendo que me decía en calidad. En aquel momento le contesté que era diferente. Hoy le contestaría un sí rotundo. Sobre todo en esta segunda parte.
En ella nos reencontraremos con un Kirius aún titubeante que ha hallado sus orígenes isgardianos, tomando el rango de nobleza y riquezas que le corresponden por nacimiento, se ha separado de sus amigos y protectores, Terion y Vaelmir, por circunstancias que descubriréis en la novela, y ha perdido la voz del Ausente que le acompaña desde la niñez. 
La amenaza tarkesia se cierne implacable sobre Balaeron, y Kirius, Terion y Vaelmir deben luchar, esta vez por separado, para que Isgarad no declare la guerra al Dominio y Balaeron se mantenga unida para poder hacer frente a la invasión enemiga con alguna posibilidad. 
Entre intrigas cortesanas en Isgarad, la cabeza de Vaelmir pendiente de un hilo, y un Terion desubicado al principio, personajes como Alora, princesa de Isgarad, Berimar, Maddor y Abbil Randeo se presentan ante nosotros, mientras Dyan, Arvand, Minedea, Innae, Ceala, Shildan y Julius van tomando su lugar protagónico en la historia.
Sinopsis:
Kirius acaba de llegar a Isgarad, tras esquivar una muerte segura provocada por el veneno de ashal dorado. Para su propia sorpresa, ha conseguido recuperar su identidad y el legado de su familia de manos del propio rey; un legado que tiene múltiples caras y aristas y algunas de ellas cortan. Sin Vaelmir ni Terion a su lado, lo único que encontrará en el viejo hogar de los Brinnair es oscuridad, cenizas y soledad. Pero es muy consciente de que su historia está lejos de acabar. Advertido por el Ausente, su tenebroso acompañante con quien empieza a recuperar una conexión perdida, se prepara para un futuro incierto y carente de esperanza. Pronto descubrirá que el odio a su familia sigue muy presente en Isgarad y que la sombra de Malken, el caballero renegado que los asesinó, es más alargada de lo que creía.
Terion también regresa a su vieja patria, pero sus peores temores se han hecho realidad. Se enfrenta a una vida que detesta y a la que renunció mucho tiempo atrás, a la desconfianza del rey y al odio de Kirius por sus errores pasados. A pesar de todo, sabe que debe ingeniárselas para protegerlo de sus innumerables enemigos, confrontar a su hermano para evitar una guerra devastadora y hallar una manera de salvar a su amigo Vaelmir de una previsible ejecución.
Mientras tanto, muy pocos en Balaeron son capaces de apreciar el cambio que se está produciendo en el propio mundo. Las hojas caen en el bosque y el poder de hombres y dioses se marchita anticipando un evento que cambiará al mundo de forma radical: el Trastorno.
Y cuando algo que pasa en un libro al final hace que se te ponga un nudo en la garganta, sabes que has leído algo bueno
El estilo en esta segunda parte ha dado un salto cualitativo importante. Sin ser malo en la primera, en absoluto, en La Corona Marchita se notan las horas de rodaje narrativo, la experiencia es un grado supongo. Es algo más descriptivo, lo que enriquece la historia. Mirad, no me gusta hacer comparaciones, porque cada cual tiene su estilo personal, pero si quiero que os hagáis una idea del tipo de escritor que es Ernand, os diría que es una mezcla entre el ansia sangrienta y guerrera de Martin, tan Grimdark, y el lirismo de Rothfuss. Pero repito que no es que se parezcan, es intentar poneros en situación con ejemplos conocidos.
He dicho bien. Conocidos. Rubén es un autor indie, autopublicado. De esos que los noveles en estas lides de lo autopublicado tendemos a pensar que son rechazados de editoriales o directamente malos. Nada más lejos de la realidad. Gente como él, Jessica Galera, Marta Sebastián, Dolores Conquero, Mónica Gutiérrez... me quitan prejuicios de encima de un plumazo. Ya quisieran muchos "editorializados" estar a su altura.
El problema es que tienen que currarse ellos la autopromoción, y no es fácil ni barato. Pero os puedo asegurar que con buenos publicistas El Trastorno de Elaranne sería un Best Seller en España, así como alguna de las sagas de Jessica Galera darían para una serie de TV exitosa.
Creo que en El Redondal no os voy a recomendar nada "malo", es más, procuro traeros lecturas que pienso que os van a dejar un buen sabor de boca, así es que estaría bien que echáramos una manita a estos autores indies que valen la pena y hablemos de ellos, que el boca a boca también es efectivo. 
La ventaja de los indies para nosotros es que sus libros son asequibles. Recuerdo el último de Rothfuss que leí, o más bien lo recuerdan los 22 eurazos salidos de mi cartera, o los 18 del último de Juego de Tronos de Martin y ya hace años. También es verdad que son en papel, no en kindle ni electrónicos. 
Los libros de Rubén los tenéis en formato kindle por 2,99 Euros, o gratis si estáis suscritos a Kindle Unlimited.
Y si no tenéis con qué leer en formato kindle os voy a facilitar, además del enlace al libro de Rubén, la aplicación gratuíta de amazon para leer en formato kindle, o en su defecto, el enlace a Calibre, que os permite convertir el formato kindle a ebook o pdf para tablet o móvil. No digáis que no os comparto herramientas para buenas lecturas.
La Corona Marchita
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Conversor Calibre
Ahora sólo espero que la tercera y cuarta parte de esta saga sigan esa trayectoria ascendente. Las espero con impaciencia.
Id por la sombra, que Lorenzo aprieta ya que es un gusto. Y con mascarilla por favor.