El Tren a las Nubes

Por Constanza @lamaletadecon
Si bien las Nubes funcionan como metáfora no es menos cierto que con El Tren a las Nubes alcanzamos una altura de más 4000 metros sobre el nivel del mar partiendo de la ciudad de Salta y en plena Cordillera de los Andes.

Desde el primer día que supe de él soñé con hacer este viaje, y los sueños se cumplen.  a lasEl sábado a las cinco de la mañana sonó el despertador para realizar esta travesía entre valles, quebradas y altiplano,  viaje mítico sobre railes que es uno de los tres más altos del mundo.



A las 7.05 de la mañana de todos los sábados de marzo a diciembre parten los convoyes de este renovado tren que es una clara apuesta del Ministerio de Turismo de la provincia , apoyado por el gobierno de Salta  y por el gobierno de la nación a través de su Ministerio de Transportes.

Añoré de todas formas aquellos míticos vagones de madera que crujían con cada desliz de las ruedas, pero es cierto que los estándares de seguridad y calidad que hoy exige el turismo internacional, obligaron a esta remodelación y "puesta en valor"-como se dice aquí- de este producto que es uno de los golazos patrimoniales que tiene la provincia.

Los remozados vagones

La travesía de estos 217 km es relato de viajeros indómitos desde el siglo pasado, cuando se atrevieron a estrenar este recorrido por el ramal C14 , obra de atrevida ingeniería, desarrollada por el ingeniero norteamericano Richard Fontaine Maury.

Este trazado tiene la particularidad de no apoyar la alzada y la sujeción de los vagones en el sistema de cremalleras -habitual en trenes de altura-  , sino en un sistema de ascenso en zig zag y rulos.

A 35 kms por hora recorrimos la distancia hasta el simbólico Viaducto La Polvorilla, una bellísima estructura metálica que se encuentra a 4220 kms de altura y que señala el fin del recorrido luego de ocho horas de paseo por la profundidad de esta Salta de montaña, de paisajes cambiantes y aire incontaminado.



Pasa rápido el tiempo en semejante estímulo visual, y el camino se hace fácil y ameno con el relato del personal de a bordo que nos van ilustrando con información y detalles de la vida cotidiana en estos parajes.



El tren es confortable, y tiene un vagón comedor y otro que funciona como bar con comidas y amenities para consumir de pie. Los precios son bien accesibles, y en determinados momentos tienen detalles como invitar a los pasajeros a un reconfortante té de Coca para evitar los apunamientos. Apenas subimos al tren nos sirvieron un desayuno , lo mismo que nos obsequiaron con una merienda para llevar al recorrido de retorno que se hace en autobús.


Estos cáctus crecen entre los 2500 y los 3500 metros de altura


De esta manera , la empresa gestora decidió aligerar la vuelta a Salta, y se aprovecha a visitar los pueblos de San Antonio de los Cobres, y Santa Rosa de Tastil, sirviendo así  el Tren a las Nubes como potenciador de la economía de la región. Un acierto, que comentaremos en siguientes y más detallados post.