Recientemente conversaba con una amiga sobre las peticiones que diariamente hacemos a la vida (Dios o el Universo son también otras opciones a quienes hacemos peticiones), y cómo muchas veces estas verdaderamente son escuchadas y no nos damos cuenta que nuestro deseo se ha convertido en una realidad. Cuando pensaba en esto ella me decía: “es como si le pidieras al universo abundancia y riqueza en tu vida y de repente se te presentara un negocio al que no puedes decir no, pero tú solo te quedas …