Este post es sólo un breve apunte, algo así como un acta de un elemento de gestión bastante conocido, aunque quizá no tanto su nombre: el triángulo de hierro.
Cualquiera que tenga entrenamiento formal o experiencia práctica en dirección de proyectos, o casi basta con que haya participado en uno con suficiente cercanía al director de proyecto, sabe de las tres grandes variables que dominan un proyecto: la funcionalidad (alcance), el tiempo (los plazos)y los costes.
Y en medio de esas tres variables fundamentales, la calidad del resultado.
Esa tripleta inevitable: alcance, plazos y costes, conforma los vértices del triángulo de hierro.
En su libro 'Métodos Ágiles. Scrum, Kanban, Lean', Carmen Lasa, Alonso Álvarez y Rafael de las Heras, hacen mención a este concepto, como algo a tener en cuenta, cuando explican el Plan maestro ('release plan') y es que no, 'Agile' tiene muchas virtudes, pero tampoco es capaz de escapar del famoso triángulo de hierro.
Se trata de un 'basic' de dirección de proyectos y la dirección de proyectos no deja de ser una disciplina humana y, como tal, no hace milagros...