Uno de los supuestos logros de la contemporaneidad es este de los derechos humanos, famosos por su dificultad en ser aplicados. Y digo supuestos con cierto retintín porque es tal la cantidad de trabas que el ejercer cualquiera de ellos se encuentra que se puede afirmar que ejercer algunos como los de la libertad de expresión o la libertad de conciencia llegan a ser sinónimo de algo terriblemente serio y con propensión a ser mortal en demasiados casos, mientras quienes deberían dar ejemplo en su defensa son encubridores, consentidores o responsables directos de los desaguisados inhumanos que resultan de no aplicarlos y de no aplicárselos a sí mismos, en primer lugar. Y luego, de la cantidad de problemas que aguardan a muchos de los que denuncian estos hechos. El saludable ejercicio de decir lo que se piensa públicamente es cada vez más peligroso cuando eso que se piensa se opone frontalmente a tres tipos de principios: económicos, políticos y religiosos encarnados en instituciones y negocios. Y es que estos tres principios son las tres paredes maestras del Sistema. Con ellas ha formado una especie de triángulo de las Bermudas-agujero negro, que absorbe la energía de todos y de todo para sí y se traga en cuerpo y alma a quien cae bajo su influencia. Con estas tres paredes ha dado forma a una casa mundial llamada globalización de la que es difícil escapar, pues aunque viviéramos en la remota Amazonía aún nos llegarían los efectos del cambio climático elaborado en las cocinas de esta casa... (Por ejemplo, como nos acaba de decir Green Peace, la tala incontrolada de los bosques de la Amazonía produce en nuestra atmósfera una cantidad de CO2 superior a la de todos los vehículos de transporte).
Green Peace, por cierto, no es candidata al Nóbel de la Paz, que yo sepa: ni Verde ni de ningún color
VÉRTICE OSCURO NÚMERO 1
VÉRTICE OSCURO NÚMERO 2
Este lo denuncia Amnistía Internacional: Si es usted un joven turco pacifista y hace objeción de conciencia militar al ser llamado a filas dará con sus huesos en la cárcel y tal vez con alguno de ellos roto. Esto es lo que sucede –porque el asunto no ha terminado- con el ciudadano turco Mehmet Bal, recluido desde el 13 de junio en la prisión militar de Adana, declarado preso de conciencia por A.I. y para el que la Organización solicita la inmediata libertad sin cargos y una investigación adicional sobre malos tratos ordenados por una autoridad militar dentro de la prisión. Turquía tiene firmada la exención del servicio militar para quien "por razones imperiosas de conciencia se niegue al uso de las armas". (Recomendación R (87)8 del Comité de Ministros de los Estados Miembros del Consejo de Europa). Y el Papa no acude en su defensa ni el G-8 anuncia bloqueos económicos contra Turquía, por supuesto. Nadie esperaría tal cosa a no ser que el detenido resultase ser un miembro importante de las fuerzas armadas de uno de los países ricos o un obispo. Entonces todo el triángulo se agitaría, y todos los medios de comunicación a su servicio no descansarían hasta que el asunto quedase zanjado a gusto del triángulo.
VÉRTICE OSCURO NÚMERO 3
Igual sucede en el mundo musulmán, donde es imposible ejercer la mínima crítica sin caer en desgracia cuando menos o ser perseguido a muerte (recordemos el caso de Salman Rusdhie, las famosas viñetas sobre Mahoma o la muerte del cineasta holandés V. Gogh) que en el mundo católico, donde cristianos originarios son ahora mismo hostigados en Alemania en la región de Baviera por disentir del catolicismo y practicar el cristianismo de los primeros tiempos, tal como enseñó Jesús de Nazaret. Esto nos obliga a hacernos la siguiente pregunta:
¿EXISTE LIBERTAD RELIGIOSA EN ALEMANIA?
Ningún medio de comunicación, siquiera liberal, hace alusión a este problema surgido por la oposición y denuncia de la caza por los cristianos, que son vegetarianos como Cristo lo fue y defienden públicamente la vida animal de muchas maneras.
Este cristianismo originario vinculado al Sermón de la Montaña como clave para un verdadero cristiano niega que Jesús fundara Iglesia alguna, y abre las puertas a una nueva conciencia más libre, sin complicaciones rituales, ni sumisiones a jerarquías y con más sentido espiritual. Por tanto, nos hallamos ante una verdadera revolución espiritual del cristianismo y la conciencia que debería recibirse con agrado en la culta y supuestamente liberal Alemania.
En cambio, artículos muy negativos en los medios de comunicación conservadores, críticas sin sentido del clero católico y protestante, negación del uso de espacios públicos para charlas, presión social personal, calumnias, difamaciones y cosas semejantes es lo que se ven obligados a soportar estos hermanos que practican el cristianismo libre.
Pero no son los únicos:
TAMBIÉN LOS PERIODISTAS SON PERSEGUIDOS
¿Y qué misterioso influjo, se pregunta uno, ejercerá la verdad que en cuanto uno la descubre y es honrado no puede olvidarla ni callarse cuando está frente a la mentira y a quienes la encarnan? Y ahí empiezan los problemas de algunos, porque si uno trabaja, por ejemplo, para un periódico donde el propietario es la multinacional que hace daño, es accionista destacado, jeque petrodólar, o líder religioso con sede central y guardias, no va a ser nada fácil hacer llegar a los lectores la verdad, que es lo sucede a diario. Y si el advenedizo se obstina –lo que ya sería raro- puede ir preparando su maleta, sus recursos legales o su piel, según la importancia del caso. No hay más que asomarse a los informes de Amnistía Internacional para tener noticias de cómo el mundo del Poder en cualquiera de sus formas trata a quienes deciden decir la verdad o ejercer alguno de los derechos humanos universalmente aceptados como válidos y firmados por Estados que luego pueden olvidarse de ellos. Y eso que ni siquiera Amnistía conoce todos los casos de violación de derechos teóricos en todos los países, etnias y demás.
Pero si una sola persona o pequeños grupos organizados en defensa de la verdad pueden poner nerviosos a los poderes negativos hasta hacerles enseñar su juego sucio, figurémonos por un momento lo que irá ocurriendo a medida que esta humanidad vaya despertando. Y esta es nuestra esperanza, la esperanza de quienes creemos en el poder de la Verdad.
FUENTE:la iluminacion