Fuertes rumores de renuncia en la cúpula. Cómo es la interna en el Tribunal Superior. Pases de factura por antiguas y nuevas rencillas.
A última hora de la tarde de este lunes empezó a instalarse con fuerza la versión de que Oscar Massei había presentado la renuncia al Tribunal. Hasta circuló la fecha: 1 de agosto.
Massei, el más antiguo de los miembros del cuerpo, tiene el trámite de jubilación terminado desde hace tiempo. El año pasado había anticipado sus deseos de retirarse, pero el triunfo del peronismo en las elecciones nacionales lo hicieron postergar su decisión.
Hasta anoche nadie había confirmado la versión, ni había visto la renuncia firmada. Pero en las últimas semanas, Massei se encargó de dar pasos sorpresivos.
Los antecedentes de la crisis
La última división, no la única, en el TSJ la generó el "protocolo para la realización de audiencias presenciales en contexto de emergencia sanitaria" elaborado por un equipo que integraron exclusivamente miembros del Poder Judicial.
La decisión fue del presidente del Tribunal, Oscar Massei, mediante un sorpresivo decreto con su sola firma que difundió el 10 de junio pasado, hace apenas 12 días.
El protocolo generó críticas internas en el propio TSJ y en los ministerios de la Fiscalía y la Defensa.
Fue el vehículo que aprovecharon para pasarle factura a Massei por otras disputas, más allá de lo razonable de algunos cuestionamientos puntuales.
El domingo, Massei sorprendió con otra jugada individual. En la página web del Poder Judicial se publicó un escueto comunicado, sin firma y en nombre de todo el TSJ, para informar que "dada la necesidad de dar cumplimiento a la totalidad de requerimientos de las partes intervinientes, para la realización de los juicios penales, y que, una vez consensuados, los mismos, deberán ser aprobados por el Ministerio de Salud de la Provincia, queda suspendida la realización de los juicios hasta tanto se efectivice dicha situación".
Río Negro consultó el mismo domingo a tres vocales, y todos confirmaron que se habían enterado por la web de esa disposición. Ninguno dudó que el autor era el presidente del Tribunal. Massei no contestó los llamados de este diario.
Hoy, hasta el momento de publicar esta nota, ninguna fuente consultada había visto un decreto o respaldo administrativo firmado de esa orden de suspensión.
Sin embargo, todo el fuero penal del Poder Judicial la acató. Una conducta inusual en un territorio donde lo que no está firmado es como si no existiera.
Como se adelantó, en Zapala hubo una audiencia ordenatoria, pero en Neuquén el juicio contra Maximiliano Mérgola, programado para mañana y al que iban a concurrir alrededor de 30 testigos, fue suspendido "conforme lo ordenado por el Tribunal Superior de Justicia".
El miércoles en la reunión de acuerdo, o quizá antes, seguramente aparecerán los instrumentos legales correspondientes para dejar más prolija esta situación.
Qué casualidad, ese mismo día se reunirá la Legislatura para tratar en particular la ley Gerez, que autoriza a prorrogar hasta 9 meses la prisión preventiva de quienes cumplan un año de detención sin juicio a causa de la pandemia.
Desde que se aprobó en general, la rueda giró. El freno impuesto por Massei a la realización de juicios deja desairado al bloque del Frente de Todos, que votó en contra del proyecto porque "ahora que el TSJ dijo que se pueden hacer juicios, el fiscal general se quedó sin argumentos para su ley".
La reconciliación duró apenas una quincena.