El trono de fuego, Rick Riordan

Por Almaconarte

 
La pregunta “¿cuánto tardaste en coger el segundo libro de la saga de Las crónicas de Kane?”
¿La respuesta? Pues diría que unos pocos minutos después de acabar de leer el primero. La pirámide roja me había aportado demasiada curiosidad, me había abierto un mundo totalmente nuevo y necesitaba saber cómo continuaba. Había recuperado el “leer por gusto”, “leer porque la saga que he empezado me tiene demasiado en vilo”.

Sobre el libro

Decir que el segundo libro no me decepcionó, y eso que estaba condicionado porque el primero era muy bueno y el tercero cerraba la saga... así que este sería el tránsito entre uno y otro. Y en vez de bajar la tensión, la historia... etc todo aumentó. Nuevos personajes que tenían relación con lo que estaba pasando, mejora de la trama... Porque claro, cuando estaba acabando el primero, dio un giro de 360°. Cuando todos los ojos estaban puestos en Set como el malo, resulta que había un "malo" aún peor. Por lo que la segunda parte prometía.
Si hay un calificativo que me parece que describe a la perfección este libro es: intenso. Cuatro días pueden abarcar 200 páginas, pero no notas ese “¿en serio no han pasado ya los días?” Todo lo contrario, apenas te da tiempo a pensarlo porque están pasando muchas cosas y a la par estás descubriendo otras tantas.

Me encanta (como en la saga de Percy Jackson) el uso de la mitología, y cómo algunos mitos que podrían pasar desapercibidos, acaban siendo decisivos. También destacar la actuación de los dioses egipcios, que participan de una forma mucho más directa, no solo a través de los magos. Mención especial a dioses como Bes y Bast. Si no sabéis quienes son, espero que os leáis estos libros y entendáis el porqué de la mención.

Sobre los personajes

Llegan nuevos magos tras la "llamada" que realizaron Sadie y Carter para que acudiesen los que estuviesen dispuestos a aprender la senda de los dioses, por lo que la casa se llena de magos de todas las edades cuyos profesores: Sadie, Carter y Bast (ocasionalmente) ayudan a que encuentren la senda del dios que quieran aprender. (Personalmente, me encanta el pequeño Félix y su obsesión por los pingüinos <3).
Y cómo no, aparecen los primeros triángulos amorosos como el formado por Sadie - Anubis - Walt (el cual me tuvo en vilo durante todo el libro).
Al igual que hay nuevos magos, tanto amigos como enemigos de los Kane. Y aparecen muchísimos más dioses.

Destaco

¿Detalles importantes que me llaman la atención de Rick Riordan? Cómo “justifica” algunos “incidentes” con “accidentes” de estos jóvenes magos. Pero también resalto algo: la asociación de algunos hechos con la pérdida de los conocimientos tanto de los dioses, como de la cultura egipcia. Y es que no me parece algo tan descabellado: todo el mundo conoce, aunque sea de oídas a dioses como Osiris, Horus, Hathor, Isis, Anubis... Pero ¿y si os menciono a Sobek, Heket, Tauret, Hapy...? Parece que solo se recuerdan los fundamentales, porque incluso dentro de los “importantes” tampoco se “conocen” todos. Parece que la historia no importa, ¿usaban mitos? ¡sí! pero hay que entender que en esa época era la forma de justificar lo que pasaba.
En definitiva, según fui leyendo esta saga, me fui enganchando más...
Aunque admito que no quería leer el último, no quería que esta saga acabase...