En El tubo, una mujer es agredida por un hombre que la acaba de recoger en medio de la carretera. Cuando recupera la consciencia se encuentra encerrada en un estrecho receptáculo de paredes metálicas, vestida con un traje blanco ajustado a su cuerpo y un brazalete en la muñeca con una pantalla que indica una cuenta atrás. En cuanto se abre una puerta ve un largo tubo que se pone a recorrer inmediatamente con la esperanza de salir viva. A lo largo del trayecto tendrá que sortear trampas mortales y superar pruebas que desafiarán su aguante físico y mental.
En cuanto a las trampas de este escape room mortal, resultan ingeniosas pero llega un momento en el que el proceso de superar cada una de ellas se hace repetitivo. Eso sí, Lisa se encuentra con algún que otro obstáculo gracias al cual te puedes recrear en una mezcla de asco, y grima y también placer (si te gustan las vísceras). Salí del cine un poco decepcionada porque, aunque la primera parte resultó realmente agobiante y me generó angustia, lo cual me emocionó porque pensé que iba a disfrutar de una sensación de claustrofobia, en la segunda parte, cuando se descubre por qué está ahí metida, se desinfló mi ilusión. Además, se me hizo un poco larga, lo cual resulta curioso porque dura hora y media, no dejan de pasar cosas y el recurso de la pulsera y las diversas cuentas atrás mantienen la tensión.
Ahora bien, con el paso de los días, esa división en dos partes (una de supervivencia y otra de revelación y autoconocimiento) me empezó a resultar interesante porque, aunque, en la resolución, el recurso que se utiliza para expresar una especie de alegoría metafísica no es de mi agrado, me parece estimulante que de algún modo quede a libre interpretación del espectador por qué ella ha terminado en ese lugar. Me recordó a la destacable El hoyo (Galder Gaztelu-Urrutia, 2019) tanto en su ejecución como en la intención de expresar una idea de carácter trascendente de un modo original y claustrofóbico en un registro de terror o ciencia ficción.En definitiva, es una película intensa con una primera parte arrolladora en su exhibición de la claustrofobia y la urgencia por la supervivencia y una segunda a la que se le dota de un tratamiento abstracto o metafísico que al espectador le puede resultar o bien confuso, o bien estimulante, o bien un despropósito. Yo le daría una oportunidad.
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- ##check## Lo bueno
- La sensación de claustrofobia que consigue transmitir.
La interpretación, en especial de la protagonista.
El diseño del espacio. - ##times## Lo malo
- Mensaje alegórico que puede hacerte desconectar.
Lo repetitivo de algunas partes del proceso.
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- Ambientación 9.0
- Un espacio cerrado, estrecho y con un temporizador: claustrofobia y angustia aseguradas.
- Desarrollo de Personajes 6.0
- Hay un proceso de autoconocimiento y "sanación" que sobrevuela la película. La resistencia física y mental de Lisa es admirable.
- Argumento / Guion 6.0
- La premisa es atractiva y mantiene el interés, pero la resolución desmerece un poco el guion.
- Banda Sonora 7.0
- Acompaña a la angustia y le aporta dinamismo.
- Entretenimiento 6.5
- Es entretenida, pero en ocasiones le falta ritmo.
- Montaje / Innovación técnica 6.5
- Montaje acorde al diseño del escenario y que contribuye a la claustrofobia. Hay unas escenas hacia el final que, por el modo en el que están representadas, evocan una atmósfera onírica.
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- Puntuación Total 7 / 10
Trailer:
Fuente Imágenes: A Contracorriente Films