El túnel y sus laberintos Se viven momentos de angustia. Hay señales de extenuación en los rostros y cuerpos. La vorágine del túnel en un descuido es capaz de engullir universos personales. La sociedad desde hace tiempo está alrededor de la entrada, pisando el semicírculo. Convivir en el borde externo ha sido un caos para la vida. Entrar sería un cataclismo. Hay una gran resistencia para alejarse, no internarse y evitar de esta manera la catástrofe e infortunio. Adentro reside la oscura molienda de la historia que contiene una dosis muy alta de división, pobreza, devastación, desolación, silencio. De llegar a la profundidad de dicha cavidad es posible que la salida sea difícil de hallar. Se penetraría hacia los laberintos de la tenebrosidad. La gente protesta buscando detener el avance del engendro, enviarlo lejos, salvarse de su atrocidad.Una tiranía intenta empujar a los individuos al interior. Con la amenaza de sus cuerpos armados quiere a la comunidad en fila ordenada. “El túnel o nada” es la consigna del absolutismo. Una marcialidad extraña no detiene su paso, pretende afincar su bota. Insiste en subterfugios políticos. Una degollina sin compasión está activada. La sociedad ha sido lesionada en su alma.
El gran peligro de ese mundo subterráneo es que el individuo podría ser impactado en su esencia, robado de sí, de su entorno de pertenencia y referencia. Se le secuestra, atormenta. Al pensamiento, emociones y sentimientos le son aplicados alicates severos con el fin de aterrorizar, subyugar, paralizar. La liberación entonces se hace lejana, llevaría tiempo, quizás varias generaciones. Cavar hacia la luz exigiría una labor complicada dado el yugo creado por el modelo imperante para mantenerse eternamente en el poder. La maldad tiene sus formas perversas de disfrazarse. Se puede poner caretas circunstanciales de paz o bondad y de esta manera consolidarse durante largos períodos. Descubrirla implica una tarea. Se deben leer sus motivaciones ocultas. Al final cae, es destronada. En todo caso, deja daños complejos de superar en la vida humana y social.Quienes han vivido en túneles semejantes hechos en muchos sitios del planeta hablan del horror que implica coexistir en su oscuridad. Lorenzo Figallo Calzadilla @hmcaminante
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