Sabrina, del autor estadounidense Nick Drnaso nos cuenta la historia de cómo viven la desaparición de Sabrina Gallo su hermana y su novio; además de un amigo de este último, que le aloja en su casa y es el personaje que aparece en más viñetas. Sabrina es una protagonista ausente, todo gira en torno a ella, pero apenas sabemos nada más que el hecho de que ha sido secuestrada.
Sabrina es una historia muy actual sobre cómo algunos casos de desapariciones y asesinatos son tratados por los medios de comunicación y las redes sociales como un espectáculo más que acapara toda la atención de un país… hasta que aparece uno nuevo y el anterior se olvida. Un falso periodismo que en vez de buscar la información y contrastarla se alimenta de rumores y que vive gracias al click-bait (que los titulares hagan que quienes estén navegando en la red cliquen en el titular para dar ingresos al medio en cuestión gracias a la publicidad).
Además, refleja las cloacas de Internet, donde se puede comprar o vender desde la comodidad de nuestro hogar cualquier cosa legal o ilegal, drogas, armas, e incluso grabaciones reales de asesinatos. O los foros que funcionan como megáfonos para difundir fake-news (noticias falsas) y para que los conspiranoicos compartan sus delirantes elucubraciones.
Cuando me presentaron este cómic me mencionaron estos temas y despertaron mi interés, y aunque es cierto que los trata, hay otros aspectos que hacen que quede lejos de ser una obra redonda.Los personajes son tratados con cierto distanciamiento, no he llegado a empatizar con ellos. Puede que sea algo intencionado por el autor, para que al lector le quede la misma sensación de todos esos casos mediáticos que son rápidamente olvidados. Si es así, me parece un error y hace un flaco favor a su obra.
Tampoco se explica el porqué de que el novio ante la desaparición de su novia decida irse a vivir con un amigo al que no veía desde hacía muchos años, aislarse de todo y no intentar encontarla. Mención aparte merece el estilo del dibujo. Drnaso utiliza colores planos y está totalmente compuesto por viñetas cuadradas, la mayoría del mismo tamaño. Este recurso no hace que se resienta la lectura y me parece innovador, pero sí es cierto que hay demasiadas viñetas en las que hay solo texto que hacen que se vuelva un poco pesada su lectura. Me ha recordado a cuando llegaba un sms muy largo y había que ir bajando con el botón la pantalla del móvil para leerlo. En resumen, una muy buena idea que podría haber dado para realizar una obra mucho más profunda, pero que el autor no desarrolla para que sea más interesante. Una lástima. ¿Te ha parecido interesante? Lo puedes conseguir aquí.