No soy muy aficionado a las historias de superhéroes, pero la tertulia de cómics que se organiza en febrero en la biblioteca Yamaguchi de Pamplona será sobre Superman. Una de las dos obras que se comentarán es la de esta reseña, Superman: Las cuatro estaciones. Al descubrir que los autores de esta son el guionista Jeph Loeb (Estados Unidos, 1958) y el dibujante Tim Sale (Estados Unidos, 1959) me llevé una grata sorpresa, porque no hacía mucho había leído obra suya que me había entusiasmado, Batman: El largo Halloween. En aquella el caballero oscuro se enfrentaba a un asesino que actuaba en las festividades más señaladas del calendario: Halloween, Navidad, Año Nuevo, etc. En esta ocasión Loeb y Sale usaron una fórmula similar tomando también de referencia el calendario dando a los cuatro capítulos que la forman los nombres de las estaciones. En este cómic se nos cuenta los ya conocidos inicios del hombre de acero, desde su infancia y juventud como un chico aparentemente normal llamado Clark Kent en un pueblecito llamado Smallville hasta su madurez como superhéroe en Metrópolis. La obra está estructurada así: Primavera: está narrado por Jonathan Kent, el padre adoptivo de Superman. El señor Kent nos cuenta el último año de Clark en instituto y el desarrollo completo de sus poderes. De esta parte lo que más me ha gustado es la ternura con la que trata Martha Kent a su hijo, al que sigue viendo como su pequeño bebé. Pero me ha chirriado es que el Jonathan esté utilizando continuamente símiles de la agricultura para expresarse. Ya nos queda claro que es un hombre de campo desde el principio, no es necesario que nos lo estén recordando continuamente. Verano: nuestro héroe ya es adulto y se muda a metrópolis tanto para trabajar de periodista en el periódico Daily Planet, además comenzar a ayudar a la gente con sus poderes. Aquí nos da testimonio Lois Lane, su compañera de trabajo y reportera estrella del diario. Nos cuenta su asombro por dos personas que han aparecido hace pronto en su vida, por una parte, el superhéroe al que ella ha dado nombre, y por otra parte Clark Kent el novato que acaba de llegar al pueblo. En la trama de este capítulo se desata la ira de Lex Luthor, al verse eclipsado por el último hijo de Krypton. Me ha gustado la caracterización de Luthor, ya que habitualmente aparece totalmente calvo, sin tan siquiera cejas pero con una forma de ser muy elegante a pesar de ello; en esta ocasión Sale ha optado por dibujarlo con entradas dando como resultado una calva muy poco estética, lo que contrapone su aspecto con la del protagonista. Otoño: Como en esta época del año, comienza la caída. Superman se enfrenta a la primera misión que no puede superar. No quiero dar más detalles de la trama, pero el no poder superar con éxito la misión le supone un duro golpe. Está narrado por Lex Luthor, que ha urdido el plan para hacer que el hombre de acero deje Metrópolis y se justifica asegurando que todo lo hace por el amor que siente por su ciudad. La opción de dar voz al villano me parece correcta y está muy bien ejecutada porque, aunque Luthor nos dé su versión de sus actos, no nos justifica las barbaridades que hace por seguir siendo la persona más popular. Invierno: el hombre de acero vuelve a Smallville para recuperarse de su derrota. Esta parte está narrada por Lana Lang, su vecina y amiga desde la infancia; además de ser la única persona aparte del matrimonio Kent que sabe la verdadera identidad de Superman. Termina con la esperanza de que después del invierno vuelve la primavera y el renacimiento. Aunque la historia de este cómic no deja de ser la historia ya conocida del superhéroe, creo que es una buena manera de iniciarse en la lectura de este personaje. En ese sentido, Loeb no trata de inventar la rueda en ningún momento. Respecto al dibujo de Sale me parece que se ajusta muy bien al personaje. En resumen, me ha parecido muy entretenido, pero tampoco me ha entusiasmado. ¿Te apetece leerlo? Lo puedes conseguir aquí.
El txoko de Blocion: Superman: Las cuatro estaciones
Publicado el 05 febrero 2020 por Goizeder Lamariano MartínNo soy muy aficionado a las historias de superhéroes, pero la tertulia de cómics que se organiza en febrero en la biblioteca Yamaguchi de Pamplona será sobre Superman. Una de las dos obras que se comentarán es la de esta reseña, Superman: Las cuatro estaciones. Al descubrir que los autores de esta son el guionista Jeph Loeb (Estados Unidos, 1958) y el dibujante Tim Sale (Estados Unidos, 1959) me llevé una grata sorpresa, porque no hacía mucho había leído obra suya que me había entusiasmado, Batman: El largo Halloween. En aquella el caballero oscuro se enfrentaba a un asesino que actuaba en las festividades más señaladas del calendario: Halloween, Navidad, Año Nuevo, etc. En esta ocasión Loeb y Sale usaron una fórmula similar tomando también de referencia el calendario dando a los cuatro capítulos que la forman los nombres de las estaciones. En este cómic se nos cuenta los ya conocidos inicios del hombre de acero, desde su infancia y juventud como un chico aparentemente normal llamado Clark Kent en un pueblecito llamado Smallville hasta su madurez como superhéroe en Metrópolis. La obra está estructurada así: Primavera: está narrado por Jonathan Kent, el padre adoptivo de Superman. El señor Kent nos cuenta el último año de Clark en instituto y el desarrollo completo de sus poderes. De esta parte lo que más me ha gustado es la ternura con la que trata Martha Kent a su hijo, al que sigue viendo como su pequeño bebé. Pero me ha chirriado es que el Jonathan esté utilizando continuamente símiles de la agricultura para expresarse. Ya nos queda claro que es un hombre de campo desde el principio, no es necesario que nos lo estén recordando continuamente. Verano: nuestro héroe ya es adulto y se muda a metrópolis tanto para trabajar de periodista en el periódico Daily Planet, además comenzar a ayudar a la gente con sus poderes. Aquí nos da testimonio Lois Lane, su compañera de trabajo y reportera estrella del diario. Nos cuenta su asombro por dos personas que han aparecido hace pronto en su vida, por una parte, el superhéroe al que ella ha dado nombre, y por otra parte Clark Kent el novato que acaba de llegar al pueblo. En la trama de este capítulo se desata la ira de Lex Luthor, al verse eclipsado por el último hijo de Krypton. Me ha gustado la caracterización de Luthor, ya que habitualmente aparece totalmente calvo, sin tan siquiera cejas pero con una forma de ser muy elegante a pesar de ello; en esta ocasión Sale ha optado por dibujarlo con entradas dando como resultado una calva muy poco estética, lo que contrapone su aspecto con la del protagonista. Otoño: Como en esta época del año, comienza la caída. Superman se enfrenta a la primera misión que no puede superar. No quiero dar más detalles de la trama, pero el no poder superar con éxito la misión le supone un duro golpe. Está narrado por Lex Luthor, que ha urdido el plan para hacer que el hombre de acero deje Metrópolis y se justifica asegurando que todo lo hace por el amor que siente por su ciudad. La opción de dar voz al villano me parece correcta y está muy bien ejecutada porque, aunque Luthor nos dé su versión de sus actos, no nos justifica las barbaridades que hace por seguir siendo la persona más popular. Invierno: el hombre de acero vuelve a Smallville para recuperarse de su derrota. Esta parte está narrada por Lana Lang, su vecina y amiga desde la infancia; además de ser la única persona aparte del matrimonio Kent que sabe la verdadera identidad de Superman. Termina con la esperanza de que después del invierno vuelve la primavera y el renacimiento. Aunque la historia de este cómic no deja de ser la historia ya conocida del superhéroe, creo que es una buena manera de iniciarse en la lectura de este personaje. En ese sentido, Loeb no trata de inventar la rueda en ningún momento. Respecto al dibujo de Sale me parece que se ajusta muy bien al personaje. En resumen, me ha parecido muy entretenido, pero tampoco me ha entusiasmado. ¿Te apetece leerlo? Lo puedes conseguir aquí.