Afrontamos con tristeza y melancolía (no la de Lars Von Trier) nuestra última jornada en Sitges, un día que viene marcado por la publicación del palmarés deesta 44 edición del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, el que el premio gordo a caído sobre Red State de Kevin Smith.
Pero esta no ha sido la única sorpresa del día, ya que hemos podido disfrutar de una de las mejores películas que se han visto durante estos diez días, Drive, y asistir a una gala de clausura en la que se ha proyectado la decepcionante precuela de The Thing.
Hemos comenzado nuestro ultimo día con la película inglesa A Lonely Place to Die, dirigida por Julian Gilbey e interpretada por Melissa George.
Se trata de un film que cuesta de clasificar ya que cuando comienza te esperas un survival montañero, pero con el primer giro argumental crees que tirara mas por un derrotero slasher, aunque finalmente se trata de un thriller con secuestros y mafias de por medio.
Un grupo de amigos están haciendo alpinismo en las montañas escocesas cuando casualmente se encuentran con una niña ucraniana que ha sido enterrada viva. Tras desenterrarla son localizados por los raptores de la pequeña que emprenden una trepidante persecución en la que dejaran un reguero de muertes a su paso.
Interesante propuesta, que debido al retraso con el que ha empezado ha hecho que nos perdiéramos la sesión sorpresa de este año, Killer Joe de William Friedkin, y que llegaba a Sitges tras su positivo paso por la Mostra de Venecia.
Nicolas Winding Refn es todo un habitual de Sitges ya que anteriormente había presentado tres películas: Fear X, Valhalla Rising y Bronson. Se trata de tres interesantes películas que hicieron despertar grandes expectativas sobre el director noruego, y que sin duda han sido superadas con su última obra, Drive.
Ryan Gosling interpreta a un héroe atípico, un hombre impasible y de escasa palabras que se gana la vida trabajando en un taller y como conductor especialista en el cine. A todo esto hay que añadirle un pequeño sobresueldo, se encarga de llevar a todo tipo de delincuentes a un lugar seguro tras cometer sus actos delictivos.
Uno de sus servicios no sale como estaba previsto y se vera envuelto en una espiral de persecuciones y violencia de la que será difícil huir.
Drive se ha convertido por meritos propios en una de las mejores películas de este año, una historia perfectamente narrada que combina a la perfección el silencio de su protagonista con una violencia extrema que aparece en el momento adecuado, todo ello aderezado con una impresionante banda sonora.
Todo Sitges se viste de gala (menos yo que me olvide el traje en la tintorería) para asistir a la ceremonia de clausura del Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, que un año mas ha vuelto a ser punto de encuentro de cinéfilos de todo el mundo.
En primer lugar asistimos a la entrega de premios que conforman el palmarés de esta edición (hablaremos de ello en otro artículo), destacando el video enviado por Kevin Smith en el que podemos verle en plena forma agradeciendo el premio, acordándose de todos los que decían que estaba acabado, contándonos sus planes sexuales e intentando hablar castellano, todo ello con su peculiar sentido del humor.
Tras esto un corto del que me niego a hablar, lo de este año y los cortos ha sido de escándalo y muchas películas empezabas a verlas con mala ostia o medio dormido debido al bodrio o bodrios que te habías tenido que tragar antes.
Al acabar de ver The Thing una única palabra retumbaba en mi cabeza; innecesaria, innecesaria, innecesaria… y es que es la palabra que define perfectamente esta precuela del clásico de Carpenter.
Se trata de una película que sabes como va a empezar y como va a acabar y que en medio no te ofrece absolutamente nada interesante ni aporta ningún elemento nuevo a una historia ya conocida.Es innegable la calidad visual de esta película que nos muestra a la cosa en todo su esplendor y en multitud de escenas, aunque yo personalmente me quedo con la cosa de Carpenter y esos efectos que quedaron grabados en mi mente desde el momento que la vi por primera vez.
Y con The Thing echamos el telón a nuestra primera experiencia en Sitges como medio acreditado agradeciendo a la organización la posibilidad que nos ofrecido de poder vivir este magnífico evento desde dentro.
También quiero aprovechar para enviar un fuerte abrazo a todas las personas con la que he podido intercambiar opiniones durante estos días en las colas, las esperas para la recogida de tickets y en los bares, y que hacen que el ambiente del festival sea inmejorable.
Nos vemos en Sitges 2012!!!