Ha llegado el día mas zombie del festival, el día en el que los muertos vivientes se alzaran de sus tumbas y camparan a sus anchas por las calles de Sitges en busca de cerebros de los que alimentarse. Pero no contaremos únicamente con zombies autóctonos, si no que nos encontraremos con unos muertos que han cruzado el charco cargados de ron y humor, los zombies cubanos de Juan de los Muertos. El resto de propuestas del día van desde el terror psicológico, a los cazadores de trolls, dándonos entre medio un viaje por la luna.
El Páramo es la opera prima de Jaime Osorio Márquez y nos habla de un tema tan recurrente en el cine colombiano como es el de los militares y las guerrillas, pero desde un punto de vista que no habíamos vista hasta la fecha, el del terror, la paranoia y la angustia.
Un comando especial llega hasta una base militar con la que han perdido el contacto hace días, al adentrarse en ella descubren un panorama desolador, todos sus compañeros han muerto y la base se encuentra llena de mensajes para protegerse del diablo.
Tras encontrar a lo que parece ser una guerrillera retenida comienza a desatarse la locura, las desconfianzas, el afán de liderazgo y los roces personales llevaran al grupo a la autodestrucción.
Debut con buenas intenciones del director colombiano pero que no acaba de convencer por como se desarrolla la trama, dejándonos muchos momentos excesivamente lentos y en los que no sucede nada relevante.
Por otro lado el film cuenta con una excelente fotografía de tonos grises y niebla que conjuntamente con el movimiento de la cámara y lo pegada que va a los personajes, consigue transmitirnos toda la angustia y el pánico que están viviendo los allí presentes.
Otro debut es el del director español Gonzalo López-Gallego en tierras estadounidenses. El responsable de El Rey de la Montaña consiguió ganarse el interés de la industria americana con su anterior obra presentada en la edición de 2007 de este mismo festival.
En esta ocasión nos presenta una película montada a través del found footage perteneciente a la hasta ahora desconocida misión especial Apolo 18 y que la Nasa a conseguido ocultar durante mas de 30 años.
Un par de astronautas son enviados a una misión secreta en la Luna, una vez allí su trabajo consiste en recoger muestras del suelo lunar para su posterior análisis. Todo se tuerce cuando encuentran una nave abandonada de la URSS y el cadáver de un cosmonauta soviético.
Apolo 18 le cuesta una barbaridad arrancar, nos muestra unos primeros minutos de astronautas dando saltitos y tocando botones que se hacen interminables, para a continuación ofrecernos unos últimos minutos que no consiguen inquietar al espectador y que salvan con algunos sustos previsibles y orquestados.
Sin destripar el final voy a decir que es completamente inverosímil (o al menos eso creo yo), ya que de ser así esta película no se podría haber creado siguiendo su planteamiento inicial.
Seguimos con los mockumentary, en esta ocasión con uno de los mas originales y surrealistas que se han hecho hasta la fecha, The Troll Hunter.
Se trata de una producción noruega dirigida por André Ovredal que nos narra la aventura de un grupo de estudiantes que está grabando un documental sobre la caza furtiva de osos. Cuando dan con el presunto cazador descubren que realmente se trata de un agente del gobierno que se encarga de mantener a los gigantescos trolls alejados de los ciudadanos, todo ello bajo un gran secretismo.
Para los que estéis interesados en conocer mas acerca de esta película podéis leer la reseña que hicimos de ella en El Último Blog a la Izquierda.
Durante la tarde noche las calles de Sitges se han visto asediadas por hordas de zombies en busca de humanos, todo un clásico del festival de Sitges y que cada año cuenta con mas muertos en su procesión.
Al mas puro estilo cubano (con una hora de retraso), comienza la proyección de Juan de los Muertos, la primera película de zombies realizada en el país centroamericano y que ha sido presentada por su director Alejandro Brugués que aprovecho el retraso para tomarse alguna que otra copa…
Si algo caracteriza a los cubanos es que son gente que saben sacarle el lado positivo a las adversidades, y eso queda reflejado en Juan de los Muertos, ya que a quien si no se le ocurriría montar un negocio en pleno apocalipsis zombie.
Algo sucede en La Habana, las informaciones oficiales dicen que se trata de disidentes respaldados por el gobierno estadounidense, pero Juan rápidamente se da cuenta de que algo no cuadra y descubre que los muertos están volviendo a la vida.
Ante este hecho no cae preso del pánico y el terror como el resto del pueblo cubano y decide embarcarse en un nuevo negocio en compañía de su grupo de amigos, el slogan de la empresa deja bien clara cuál es su función: “Juan de los Muertos. Matamos a sus seres queridos.”
Divertida comedia zombie que ofrece mas de un gag destacable y un toque de crítica social, pero que en su conjunto no acaba de convencer y queda a años luz de las referencias del género.