«Alfaguara Negra presenta al nuevo joven prodigio –26 años–
del thriller español en una intriga literariamente adictiva.»
Esto de la literatura y la música lo saco a colación porque me hizo gracia leer en la página 365 de la novela una conversación entre el inspector William Parquer y la detective Jennifer Morgan. Cuando la detective le dice al inspector «¿te has hecho escritor y no me lo has dicho?», a lo que el inspector Parquer la responde «lo intenté, pero me di cuenta de que eso no era lo mío. Yo soy policía, Jennifer. Es como si un músico escribiera una novela. No tendría sentido«. Leo el párrafo durante la entrevista y reímos.
Seguimos hablando de forma muy distendida. La historia de esta novela podemos decir que comienza en el año 2020 cuando empezó a escribir lo que sería su primera novela, pero cuando llevaba 270 páginas decidió dejarlo…, pero un día comentando con su pareja la historia que tenía en mente, contándola cada detalle de lo que había pensado la vi sorprendida por la intensidad del argumento y el final que tenía preparado. Aquello me decidió. Tenía que escribirla.
«Entonces vi un anuncio del curso de novela negra que organizaba Cursiva en Penguin Random House y me apunté sin dudarlo. ¡Y ahora, unos meses después, me veo eligiendo la cubierta y leyendo las pruebas de mi novela que será publicada nada menos que en Alfaguara! Con 26 años voy a cumplir el sueño que tuve de niño.»
En El último caso de William Parker, nos adentramos en una historia hilada por cuatro tramas con sus respectivas ambientaciones. Hay dos protagonistas, el inspector William Parquer y Fernando Fons, y cada uno tiene dos tramas: una del presente y otra del pasado. Las dos tramas del presente, narradas en primera persona por los protagonistas, comparten ambientación mientras que las otras dos, contadas por un narrador omnisciente, van por separado.
San Francisco es la ciudad escogida para la trama principal, la del presente. Gran reto para el autor pues quería ambientar esta historia en algún lugar donde no hubiese estado, y la primera imagen que le vino a la cabeza fue el Golden Gate Bridge. Lo siguiente en imaginar fue otra imagen, algo impactante, una cabeza decapitada se plasmó en su cerebro como los bocetos que el mismo William Parker traza para investigar.
Ya tenía la premisa para su novela,
solo quedaba ponerse a escribir.
La trama se desarrolla en 2018 por distintas razones. Por una parte, la idea era que la historia fuera pre-Covid-19. No quería que la pandemia que tuvimos que sufrir (que estábamos sufriendo cuando empecé a escribir esta novela) estuviera presente a lo largo de la narración. Desde un punto de vista, la historia sería muy distinta con las restricciones, distancias de seguridad, contagios, etc., y prefería un conflicto libre de estas problemáticas. No obstante, se hacen un par de referencias en el libro. Por otro lado el autor necesitaba una época bastante cercana por la fuerza de las redes sociales y la utilidad de la tecnología moderna.
La Navidad es otro elemento importante en la novela, pues aparece la cabeza a cinco días para la festividad. Y no lo escribió así arbitrariamente, sino por razones dramáticas: para añadir escenarios más decorados, incluir ciertos comportamientos sociales y crear una especie de cuenta atrás hasta la fecha.
La trama del pasado de William Parker transcurre en 2017 y se sitúa en Los Ángeles, una ciudad distinta para que el lector diferencie las distintas tramas fácilmente. William es inspector de policía especializado en asesinos seriales. Su personalidad, que dista mucho de la que fue en su día, lo llevará a investigar este nuevo caso con tristeza y remordimiento. En 2017 colaboró con la policía de Los Ángeles para atrapar al llamado asesino del ascensor, pero el caso lo marcó hasta tal punto que se vio obligado a pedir una excedencia y mantenerse alejado del cuerpo durante una temporada. Reincorporado por la necesidad del caso, William hará todo lo que esté en sus manos para resolverlo, aunque el odio, las injusticias y las horas de sueño intenten impedírselo.
Por último, el pasado de Fernando Fons destacado periodista, como no podía ser de otro modo, transcurre en Tavernes de la Valldigna desde 1988 a 2018 y le hace viajar por algún motivo a Estados Unidos para meterse en El último caso de William Parker donde trabajará como camarero en una cafetería de San Francisco. Servir cafés a gente con prisa no es exactamente su vocación, pero tuvo que irse de España por motivos legales y este trabajo, en el que su nombre no traspasa la puerta del local, le viene como anillo al dedo. Fernando se muestra como una persona segura de sí misma, a veces un poco ruda y distante, pero con buen corazón. Gran amante del periodismo y cariñoso con su gato Mickey, se enfrentará a sus miedos con la presencia de Amanda, su nueva compañera de trabajo. El caso de asesinato que ocupa todos los titulares le removerá sus ansias de escribir y Fernando sacará el periodista que lleva dentro.
Lee y disfruta de un fragmento de la novela.
El autor:
Alexandre Escrivà (Valencia, 1996) es originario de Tavernes de la Valldigna y siempre quiso ser escritor. Cursó estudios superiores de música y ha sido miembro de numerosas jóvenes orquestas, como la Joven Orquesta de la Generalitat Valenciana y la Joven Orquesta Nacional de España. Su trabajo musical ha sido reconocido con importantes galardones, como el primer premio en el V International Music Competition «Grand Piano in Palace» de Rusia (2021) o el segundo premio en el International Music Competition 2019 «Paris» Grand Prize Virtuoso de Francia (2019). Actualmente se dedica a la interpretación, compaginando giras y colaboraciones con la Banda Municipal de Barcelona con la docencia, y, cumpliendo su sueño, a la escritura. El último caso de William Parker (Alfaguara Negra, 2023) es su primera novela.
El libro:
El último caso de William Parker ha sido publicado por la Editorial Alfaguara en su Colección Alfaguara Negra. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 376 páginas.
Como complemento pongo un vídeo en el que Alexandre Escrivà nos habla de su novela El último caso de William Parker.
Para saber más:
https://www.instagram.com/alexandreescriva/
https://twitter.com/aescrivagrau