Ya son tres las películas estrenadas en nuestro país este año que han tratado la vejez a través de la música clásica. La primera, una obra maestra cruda y espantosamente cierta; la segunda, una encantadora y tierna visión —aunque no menos real— de la tercera edad de mano de cuatro cantantes de ópera retirados. Después de Michael Haneke y Dustin Hoffman, la tercera cinta en discordia nos llega esta semana de la mano de Yaron Zilberman en lo que es su primer largometraje. El último concierto es un cuarteto de emociones con una voz protagonista que es, sin duda alguna, Christopher Walken. El actor, al igual que la música, entusiasma, y regala al público un último cuarto de hora sentido y digno de admirar.
Walken interpreta a Peter Mitchell, el violonchelista de un famoso cuarteto de cuerda de Nueva York que está a punto de cumplir 25 años de éxitos alrededor del mundo. Poco antes de dar inicio a la nueva temporada, Peter descubre que está en las primeras etapas de una enfermedad que, en poco tiempo, le impedirá continuar con su carrera musical. Este desconcertante hecho será el desencadenante de... (continuar leyendo)
Lo mejor: cada una de las escenas en las que aparece Christopher Walken.
Lo peor: el personaje de Imogen Poots y su papel en el desarrollo de la trama –una lástima, porque ella es muy buena actuando.
Nota: 7
El contenido original de esta entrada pertenece a MySofa. Para leer el contenido entero entra aquí.