Las primeras imágenes de este vídeo dan una extraña mezcla entre el júbilo y la melancolía. Ocurrió a principios del año 2000. Los pocos seleccionados, convertidos en ancianos, abrazaban a sus hermanos o padres. No eran capaces de separarse durante horas y constantemente llamaban sus nombres. Oak-hee, Oak-hee, Oak-hee. Sí, hermana mía. Aquí estoy yo. Se mostraban fotografías e intercambiaban gestos. Desde el año 2000, cuando se celebró por primera vez, dichas reuniones se produjo hasta 17 veces. La última, en 2010. A partir de ese momento, comenzó la tensión entre ambos países. Y hasta ahora, no se realizó ninguna reunión familiar.
Y llegó la noticia. Desde el día 20 hasta 25 de febrero de 2014, habrá en un punto intermedio el encuentro número 18. Especialmente gracias a la mediación de la Cruz Roja de ambos países. Pero es triste que solamente unos cientos de personas fueran los venturosos para acercarse, después de décadas, a sus familiares. Los cientos de miles de aquellos niños que recorrían el territorio sin conocer, durante la guerra, cuál era el bando correcto para refugiarse no tendrán las mismas oportunidades de encontrar a sus consanguíneos a pesar de haber realizado de solicitud. Esto es un paso importante. El gobierno surcoreano debería insistir más en este tipo de política de reunificación. Aunque sea difícil mediar con un régimen tan peculiar como la norcoreana.
Aún quedan tres días. Se espera que durante estas 72 horas no haya una declaración imprevista de Corea del Norte, como pasó a finales de 2013. Los preparativos siguen en marcha. Los últimos detalles son supervisados con minuciosidad. Los últimos deseos de aquellos niños que con el tiempo se envejecieron no son nada caprichosos. Sino un derecho. Hablar durante toda la noche con sus familiares, llorar entusiasmado secando las lágrimas del contrario, cantar canciones tradicionales que sus profesores les enseñaban. Cosas cotidianas. Pero parece que los deseos de la mayoría no serán cumplidos. Mientras, siguen esperando aquel día. El diario de Corea del Norte