Cuando Super Boo fue derrotado, todos los fanáticos/as nos quedamos con ganas de saber qué pasaría después. Dragon Ball Z nos había entregado 3 sagas de ensueño que consiguieron mantenernos pegados al televisor tratando de anticipar qué iba a ocurrir, pero no nos quedamos satisfechos. Queríamos más. Queríamos saber qué villano sería capaz de superar los poderes del legendario Boo. Queríamos saber si había vida más allá del Super Saiyan 3. Nuestra imaginación volaba libre tratando de imaginar cómo sería la continuación de la historia de nuestros héroes/heroínas.
En este contexto la hoy en día mítica productora “Toei”, en colaboración con Toriyama, nos contentó y dio a luz a “la serie del tour galáctico”. Dragon Ball GT centraba su trama pocos años después del final de Z, y nos trajo 3 sagas principales que harían nuestras delicias. Baby y el Super Androide 17 eran novedosos villanos que, en principio, tenían más poder que los enemigos que conocimos en la serie predecesora. El “Gran Dictador, Célula, se quedaba ahora pequeño en comparación con las increíbles habilidades del “Ser Parásito”, Baby.
La balanza tenía que volver a equilibrarse por lo que nuestros héroes tuvieron que desarrollar nuevos poderes, nuevas transformaciones, para hacer frente a las entidades que amenazaban la Tierra. Es así como surge el elemento icónico que dio forma a la saga GT. Tras sintetizar todo el poder acumulado a través de los años de combate y experimentar una regresión primigenia, Goku derriba la barrera y alcanza la 4º fase del Super Saiyan. Esta nueva fase nos presenta a un Goku más serio, consciente del inconmensurable poder que tenía entre las manos. Se marcaba un antes y un después en esta legendaria y exitosa franquicia.
La nueva transformación permitió que el arco argumental de la serie progresara hasta llegar a la “saga de los dragones”, la cual se caracterizó por entregarnos los villanos con cuentagotas, y cerrar la serie no sin antes mostrarnos al ser más poderoso del universo Dragon Ball, Gogeta ssj4.
Hasta Julio del 2015, GT era la cúspide, el fin, del canon de esta saga. Todos comprendíamos que lo ocurrido en la creación de la Toei era real; Baby infecto a Vegeta, Goku había desentrañado finalmente todo el misterio y el poder de la transformación del Super Saiyan, Gogeta había regresado para quedarse, etc. Sin embargo, tuvimos que meter la cabeza en agua fría cuando Toriyama publicó la actual Dragon Ball Super, serie que, por orden directa del creador de la franquicia, sustituía y desplazaba a la creación de la Toei. De un plumazo todo lo sucedido en GT había dejado de existir, y el arco argumental canónico se reiniciaba, volvía al final de Z, para reconstruirse con una historia totalmente diferente.