¿Qué tal estáis? Aquí vuelvo de nuevo y en esta ocasión con mi primera reseña desde hace mucho, mucho tiempo...pero ciertamente es que llevaba mucho tiempo sin leerme un libro completo. Como os dije el lunes, hay épocas en las que a uno no le da la vida para leer, y aun por encima ninguno de los libros que comienza le dan vidilla para seguir con ellos. Sin embargo, cuando comencé a leer reseñas del nuevo libro de Manel Loureiro no pude menos que comprarlo y leérmelo ya que precisamente después de leer uno de las novelas de este autor fue cuando decidí iniciarme en este mundo bloguero. Aquellos que me sigáis desde el principio recordaréis que Apocalipsis Z fue el primer libro que reseñé en el blog.
Casi tres años después vuelvo a reseñar una novela de este autor gallego que me tuvo atrapada entre las páginas de su primer libro hasta que lo devoré...y aunque en esta ocasión también he disfrutado con su última novela, quizá haya algunos aspectos que me han decepcionado un poco.
¡¡Buenos días!! Agosto de 1939. Un enorme trasatlántico llamado Valkirie aparece a la deriva en el océano Atlántico. Un viejo buque de transporte lo encuentra por azar y lo remolca a puerto, tras descubrir que en él tan sólo queda un bebé de pocos meses... y algo más que nadie es capaz de identificar. Setenta años después, un esquivo hombre de negocios decide reflotarlo y repetir, paso por paso, el último viaje del Valkirie. A bordo, atrapada en una realidad angustiosa y contrarreloj, la periodista Kate Kilroy descubrirá que sólo su inteligencia y su capacidad de amar podrán evitar que la nave se cobre de nuevo su siniestro precio en este viaje. Inquietante. Enigmática. Adictiva. Bienvenidos al Valkirie. No te podrás bajar... aunque quieras.Pues bien, no cabe duda que la sinopsis de la novela es más que atrayente, y sin duda la portada de la misma la hace aun más idónea para que gente como yo, a la que le encanta leer historias en las que de alguna forma la Segunda Guerra Mundial y los nazis tienen cierto protagonismo, se sientan atraídas por la misma irremediablemente.Antes de entrar a analizar los aspectos que no me han gustado de la novela, creo que debo de empezar por aquellos que sí me han llamado la atención y han hecho que aun habiendo peros desde mi punto de vista, haya disfrutado con la misma.En primer lugar, el autor ha creado una historia enigmática que hace que uno quiera devorar la historia para saber el final, es decir, es de esos libros que te atrapan entre sus páginas aunque no lo quieras, ya que la intriga de saber qué es lo que ha pasado en el Valkirie te corroe lentamente desde las primeras páginas. Esa intriga se mantiene a lo largo de las paginas del libro, lo que dan fluidez a la historia e incitan al lector que continúa devorando la historia con el ansia de conocer lo que sucedió.Por otra parte, otro de los puntos fuertes de la novela es, y creo que en este aspecto coincidimos muchos de los lectores de la misma, la ambientación. La atmósfera asfixiante que crea Manel Loureiro en la novela es perfecta para este tipo de historias, y el autor ha sabido transmitirnos el desasosiego de los personajes, la maldad que se esconde en el barco, la niebla que todo lo cubre, y un largo etc, de forma magistral....tanto que en alguna ocasión he tenido que levantar la vista del libro para no pensar que me encontraba yo misma en el Valkirie sufriendo lo que sus personajes...se me ponían los pelillos de punta jejejA su vez, como aspecto destacable de la novela, cabe hacer mención a dos de sus personajes, Kate y Senka. Han sido dos personajes muy construidos a los que sin duda acabas cogiendo cariño de lo bien perfilados que están, y empatizas con ellos hasta el punto de que realmente te preocupa lo que les pasa y pueda pasar. Sin embargo, y directamente enlazado con este último aspecto positivo, decir que respecto del resto de personajes (que no son pocos) el autor no ha profundizado ni mucho menos con ellos, e incluso ha llegado a crear situaciones que se dan entre ellos que sorprenden al lector. Por ejemplo, amistades que se saca de la manga, a la mitad de la novela entre personajes que tan sólo han cruzado unas pocas palabras y actuaciones de otros personajes que al lector le desconciertan porque no conoce en profundidad la personalidad de los mismos.Llegados a este punto decir que no cabe duda de que el estilo del autor a mi personalmente me gusta. Me parece un estilo fresco y dinámico, que encaja de forma perfecta en este tipo de novelas, en las que ese dinamismo es fundamental para darle un ritmo rápido a la novela.Para concluir en un pequeño párrafo os indico el aspecto que no me han gustado del todo: El final. Algunos os sorprenderéis respecto a esto ya que he leído varias reseñas en las que se alaba el final de la historia, sin embargo no se si es que yo estaba despistada, pero a mi me ha dado la impresión de que había cosas que se quedaban en el tintero, y no he visto totalmente saciada mi curiosidad al respecto de las mismas. Leí una reseña en un blog, de cuyo nombre no puedo acordarme (jejej), que la novela le recordaba a películas del estilo de La guaría o House on haunted hill....y deciros que en dichas películas me pasó lo mismo con el final que con este libro....insatisfacción con el final planteado, sobre todo con la última, porque me quedan ciertas dudas que me surgen a lo largo del libro que no son resultas por el autor.Como conclusión a la reseña que me ha llevado más texto del que pretendía, deciros que en general me ha gustado bastante la novela, excepto por el tema del final. Me ha gustado su atmósfera, su dinamiso, su intriga y por supuesto el frescor del estilo del autor. Si bien no la considero una novelaza, sí que creo que es la ípica novela para disfrutar sin romperse mucho la cabeza y pasar un rato entretenido.¡¡Qué tengáis un muy buen fin de semana, y nos vemos el lunes!!PD: Sé que os dije que iba a actualizar tres días a la semana, pero al final en esta no he podido, espero a partir de la que viene poder cumplir mis objetivos con el bog y mantenerlo más activo.