Eckhart, es un ex-agente de la CIA que se quiere labrar un nuevo porvenir en Europa con su hija. Los acontecimientos en los que se vera involucrado por culpa de una excompañera de la CIA, se lo vana poner díficil.
Aaron Eckhart, no hace un mal papel, pero tampoco destaca, y bien podría haber sido cualquier otro actor del motón. Lo mismo que con Olga Kurylenko, que simplemente parece que pasaba por allí. El resto del cast, pues más de lo mismo, pero son bastante desconocidos.
El director es Phillip Stolz, y como he dicho, no es una mala película del todo, simplemente es eso, simple, y a ratos aburrida, por lo que no me quiero extender más, y no puedo recomendarla del todo, aunque tampoco hace daño a la retina.