Título: El umbral de la eternidadAutor: Ken FolletEditorial: Plaza y Janés (audiolibro), 2016Narrado por: Xavier FernándezHoras: 42 horas y 51 minutos.
Resumen oficial.
En el año 1961 Rebecca Hoffman, profesora en Alemania del Este y nieta de lady Maud, descubrirá que la policía secreta está vigilándola mientras su hermano menor, Walli, sueña con huir a Occidente para convertirse en músico de rock.
George Jakes, joven abogado que trabaja con los hermanos Kennedy, es un activista del movimiento por los derechos civiles de los negros en Estados Unidos que participará en las protestas de los estados del Sur y en la marcha sobre Washington liderada por Martin Luther King.
En Rusia las inclinaciones políticas enfrentan a los hermanos Tania y Dimka Dvorkin. Este se convierte en una de las jóvenes promesas del Kremlin mientras su hermana entrará a formar parte de un grupo activista que promueve la insurrección.
Desde el sur de Estados Unidos hasta la remota Siberia, desde la isla de Cuba hasta el vibrante Londres de los años sesenta, El umbral de la eternidad es la historia de aquellas personas que lucharon por la libertad individual en medio del conflicto titánico entre los dos países más poderosos jamás conocidos.
Impresión personal.
El umbral de la eternidad comienza en 1961, dos años antes de que yo naciera, y quizá por esa cercanía en el tiempo creo que me he identificado más con los personajes de estas nuevas generaciones. Me sonaban más los políticos, la recreación de la época en cada país, muchos de los hechos históricos que se narran por haberlos visto de pasada siendo una niña en la televisión y otros, sin embargo, apenas había sido consciente de que habían sucedido estando yo ya en este mundo. Hace sólo unas semanas que ha fallecido Fidel Castro en Cuba, un hecho histórico que viene a cerrar un capítulo que procede de esta época que narra este libro, como si fuera un personaje de otra época que ya no encaja ni con la nueva clase política y, sobre todo, con la relevancia de ese otro poder, el económico que hoy lo impregna todo mucho más que los factores belicistas de su época.
No me extiendo más aunque la novela lo merece. Me ha encantado leerla; la he disfrutado de principio a fin sin tener que mencionar ningún capítulo que me haya aburrido o se me haya hecho largo. Además el hecho de haberla ido escuchando de forma dramatizada me ha influido de lleno para que me haya podido colocar fácilmente en la situación de cada personaje en cada momento histórico que se narra. Desde luego, no sólo tengo que recomendar esta novela, sino la Trilogía al completo por muy tocho que sea. Merece la pena totalmente y con la que está cayendo en la actualidad me parece todo un lujo poder retrotraerte a lo acontecido en el siglo XX con tal nivel de coherencia y de forma tan amena.