El único camino espiritual que existe es tu propia vida

Por Emmaamme

El 16 de agosto cumplo 38 primaveras en verano. A lo largo de estos años, he entrado, salido y vuelto a entrar (desde otro lugar) en muchas realidades que están dentro de esa única Realidad a la que yo llamo Vida. 

No todos pasamos por las mismas. Ni tenemos por qué hacerlo. Unas veces las escogemos. Otras, nos vienen dadas. Mi realidad actual no es la Realidad. Sólo es una opción de las infinitas que existen. Una de las gotas que componen el Océano.

Y dentro de esas gotas que componen el Océano, se encuentra la que ha sido etiquetada como ‘camino espiritual’, que nada tiene que ver con el Amor, con la Consciencia y con el Hogar, sino con otro ejemplo claro de lo catalogado como Dualidad.

Cada uno vive (como le dé la gana) su Vida. Ése es su verdadero Camino Espiritual, ya sea haciendo yoga, realizando cursos para despertar la consciencia, de autoconocimiento, de crecimiento personal, de meditación, de minerales, reiki, tantra, energías varias…

o jugando a la petanca, viajando, trabajando en una peluquería, leyendo Lecturas…, sin leerlas, comiendo una mariscada, una churrascada o una antojada, teniendo sexo con diestro y siniestro o con ninguno de ellos… En fin, experimentando a pierna suelta o sin soltar… lo que venga y lo que te apetezca.

Algunos Creen… que hay un camino a seguir que te va a llevar a la Gloria Bendita y que si no pasas por él es que no te enteras de nada, que estás ‘dormido’ o que estás siendo manipulado por el sistema (yo también así lo creí durante un tiempo). Por cierto, para los que se creen conscientes de algo y se enorgullecen de ello (o aunque no lo hagan), sabed que también hay un ‘sistema’ como la copa de un pino dentro de ese ‘camino espiritual’ que os mantiene a muchos ciegos no, lo siguiente… (yo también fui un topo una vez. O dos. O tres. Quizás lo siga siendo).

Cuando ese destino, esa Gloria (la famosa Iluminación), es precisamente el darte cuenta de que no hay nada que iluminar, ningún lugar al que llegar ni ninguna misión especial que realizar, aparte de la que vivir, la de sentir y la de amar.

Darte cuenta de que no estamos divididos en seres espirituales y seres terrenales sino que únicamente somos Seres Humanos haciendo lo que podemos lo mejor que sabemos.

Darte cuenta de que al AMOR sólo se llega amando y que para Amar no ‘hay que’ despertar a nada ni a nadie. Que todos estamos despiertos ya.

Darte cuenta de que lo mío es lo mejor para mí y no tiene por qué serlo para ti.

Darte cuenta de que ya estás donde tienes que estar. Que de Aquí y Ahora no te puedes largar. Que o lo aceptas o lo rechazas, y que es cuando lo rechazas, que es cuando le dices ¡No! a tu Presente, cuando tienes la NECESIDAD de buscar y de querer SER más ‘lo que sea’ (disfrazado en ocasiones de ‘espiritualidad’ para que no se note tanto tu huida de Ti). Y esto, de Amor tiene muy poquito y de miedo un muchito.

¿Te imaginas a una Rosa yendo a un curso para ‘cómo ser una rosa’ o para ‘cómo oler mejor’? Es absurdo. No tiene ningún sentido porque la Rosa ya es rosa y ya huele a rosa. No puede ser ni más rosa de lo que Es ni oler a más rosa de lo que ya huele. Se puede maquillar, sí. Pero entonces ya no será una ROSA. Será una ‘Rosa Maquillada’. ¿Conoces a alguna Rosa que desee maquillarse? Yo no. Perdería toda su Belleza. Toda su Esencia. Toda su Naturalidad. Se marchitaría…

Pues eso es lo que estamos intentando hacer en ese ‘camino espiritual’. Aunque digan, aunque discurseen, aunque me crea, aunque parezca (PAREZCA) que así, algún día, cuando me convierta en una Luz perfecta (futuro inalcanzable, como todos los futuros…) podré ganarme mi pedacito de Cielo, descansar en Paz y Regresar a mi Hogar (en el que siempre estoy pero que dejo de ‘estar’ cuando pretendo ser quien no soy).

Hasta que las vendas no se caen, nuestros ojos ‘ven’ lo que su agudeza visual les permite en ese momento. Y para que se caigan, es imprescindible que nos acompañen la humildad (el no creernos que ya lo sabemos todo por mucho que sepamos) y la honestidad. 

No des nada por hecho por muy real que así lo sientas. Aunque pongas la mano en el fuego por tu conocimiento (open your mind) o por tu intuición (open your heart), siempre deja un espacio para la duda, una puerta abierta para otra posibilidad. No pasa nada. Eso no te va a hacer una persona más insegura ni más cobarde. Todo lo contrario. Es abrirte a otras perspectivas que no has contemplado y en las que puedes llegar a descubrir nuevos mundos que aún no has pisado. Otras aventuras. Otros tesoros. Otras magias que te están esperando. 

Y RECUERDA:

El único Camino Espiritual que existe es tu propia Vida.

Sea como sea,

sea como esté siendo,

el día que naciste…

ya lo empezaste a transitar.


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