El único reptil biofluorescente

Publicado el 10 junio 2017 por Tdi @RLIBlog

Entre las características de los reptiles, no se encuentra la biofluorescencia. La biofluorescencia es la capacidad de absorción de las proteínas fluorescentes de una longitud de onda electromagnética del espectro de luz visible en los organismos vivos, reemitiéndola a un nivel de energía menor. Se diferencia de la bioluminiscencia en que esta última produce la luz por procesos químicos del interior del organismo, sin depender de la luz externa. A su vez, se diferencia de la biofosforescencia en que la reacción lumínica solo dura mientras se mantiene el estímulo.


La tortuga carey ( Eretmochelys imbricata) es la única que se conoce que puede emitir luz, aunque se desconoce si deriva de su dieta de organismos biofluorescentes como el coral Physogyra lichtensteini. La luz verde la emite desde la cabeza, aletas y concha, mientras que la luz roja solo la emite desde estas dos últimas zonas el cuerpo.

Lo que se ha observado es que los machos tienen una pigmentación más intensa que las hembras, por lo que puede tener una función conductual. De los colores emitidos, se considera que el rojo sea por las algas en su concha, mientras que el verde sea emitido por la propia tortuga.
En la tortuga boba ( Caretta caretta) también se ha observado biofluorescencia en la cabeza, cuerpo y plastrón, pero solo de color verde. De momento, se desconoce la utilidad exacta de esta característica.

Fuente:

¿Cansado de esperar nuevas entradas?