"Si estás leyendo esto, significa que ya has viajado 5000 millones de años al futuro. Un buen comienzo, se mire como se mire. Puedes estar bastante seguro de que tu imaginación funciona, y es bueno que sea así, porque la imaginación es lo único que vas a necesitar para viajar por el espacio y el tiempo y la materia y la energía, para descubrir todo cuanto sabemos acerca de nuestra realidad desde la perspectiva de comienzos del siglo XXI."
Pero si explicar el universo visible es complicado, cuando el viaje va desde lo inmensamente grande a lo inmensamente pequeño, la lógica que rige nuestra existencia debe dejarse de lado. El mundo de las partículas elementales cuenta con sus propias reglas, muchas de ellas imposibles de comprender (que algunas partículas existan numerosos lugares a la vez hasta que pone sobre ellas su vista un observador), pero que podrían fundamentar, aunque sea levemente, la teoría de un tiempo que va tomando caminos distintos y creando nuevas realidades respecto a las infinitas posibilidades que ofrece cada instante.
De la ruta por el tiempo y el espacio que ofrece El universo en tu mano, el lector sale un poco más sabio y también algo más confuso, haciéndose nuevas preguntas respecto a asuntos de los que había oído hablar, pero en los que nunca había profundizado. Una lectura amena y a la vez rigurosamente científica.