Me encanta el mundo virtual. Como sucede con todo, no es la herramienta, sino cómo se usa. Las redes sociales, los blogs y demás canales pueden ser extraordinarios elementos de cohesión, de intercambio y crecimiento.
Acabo de poner este texto en mi perfil de Facebook, que desarrolla un poco más la idea.
"No os conozco físicamente, pero sé lo que expresáis desde el alma.Nunca he hablado con vosotros, pero me transmitís vuestras emociones, vuestro estado de ánimo y lo que os mueve por dentro a través de vuestros mensajes.Nos buscábamos y nos hemos encontrado.No nos pedimos nada. Sólo intercambiamos lo que brota de nuestros corazones.¿No es ésta una bella manera de transformar el mundo?La magia del mundo virtual, del otro mundo".