Espero que esteis pasando un gran día de fiesta. Y para todos aquellos que hacéis puente, también espero que os vaya genial. Hoy os dejo con la reseña de una novela que leí a mediados de septiembre, y que aún no había podido reseñar. Lo cierto es que su predecesora me gustó algo más, aunque realmente ambos libros no tienen mucho que ver. ¡Espero que os guste!
Esta novela es la segunda parte de una trilogía ambientada en el mundo romano, de la que ya pudimos leer lareseña de la primera parte hace un tiempo. La primera parte en cuestión se titulaba El águila de la novena legión y tuvo una adaptación cinematográfica de la que también os hablé en el blog, cuyo nombre se cambió a La legión del águila. Al empezar a leer esta novela, no le vi absolutamente ninguna relación son su predecesora, pues los lugares son otros, los personajes son otros, y hay varias décadas de diferencia entre lo que sucede en un libro y lo que sucede en otro, pero lo cierto es que el águila perdida como símbolo del poder de Roma rodea la trama de ambos libros. Además, claro está, de que los protagonistas son los sucesores de aquellos que protagonizaron el otro libro.
Rosemary Sutcliff, la autora
Será por la pluralidad de personajes que ofrece esta novela, que hace que no sepas a quién seguir a pesar de que el protagonista sea Justino, o porque esperaba algo más cercano al otro libro, pero no me ha llegado a convencer del todo. Si con la última novela me pareció que la autora ambientaba muy bien las costumbres romanas sin aburrir, en esta ocasión todo se me ha hecho muy repetitivo, como si ya lo hubiese visto antes. Aun así, estoy segura de que eso es cosa mía, los autores no cambian sus descripciones de un libro para otro así como así. Y ya he dicho que esperaba otra cosa. Casi contradiciéndome a mi misma, también tengo que decir que la autora ambienta muy bien los acontecimientos, en este caso el peor período de la historia romana, cuando existía una gran lucha interna por el poder, y los bárbaros amenazaban la estabilidad romana. En este sentido es interesante ver las tramas políticas que se suceden para llegar hasta el poder.Ya comenté en la reseña del anterior libro, que Sutcliff no se paraba a describir las batallas ni nada que tenga relación con ellas, y que el corte de la historia parecía más bien juvenil por la poca profundidad de ciertas tramas y el hecho de que la autora desarrollase más la faceta aventurera de los protagonistas. En este sentido echo realmente en falta un problema serio, real y bien desarrollado. Al final de la historia aparece una gran batalla que se suceden en un par de páginas y que no están bien descritas. No es que sea especialmente sanguinaria, pero leer lo horrible que fue una batalla cuando lo peor que le ha pasado a un personaje sea que tiene una herida en un brazo (esto es una exageración, claro está) pues no es algo especialmente verosímil.
Por último, comentaros que tengo por aquí la última parte de la trilogía, Los guardianes de la luz, que tiene una sinopsis muy interesante (más interesante que la de este libro, me pareció cuando leí ambas). Lo cierto es que aunque ahora mismo no tenga ganas de leer sobre romanos, tampoco creo que tarde mucho en leer el libro. Otra cosa será cuándo pueda subir la reseña, porque llevo un atraso...
¿Y vosotr@s? ¿Habéis leído el libro? ¿Lo pensáis hacer? ¿Estáis de acuerdo con mi reseña? ¿No? ¿Por qué? ¡Nos leemos!
Poy