Así es, la gente es de memoria corta. Marcelino y su equipo cogieron hace menos de dos años las riendas de un club a la deriva; que acababa de firmar una temporada para el olvido, que era una maquina de destruir buenos entrenadores; de vender jugadores prometedores a los que no podía retener y un vertedero (con perdón) que acogía todo lo que nadie quería; en el club habitaba un tal Rodrigo al que la afición no quería y en el que no se fijaba ningún club importante, ni no importante tampoco; cohabitaba con el un capitán al que su afición casi detestaba y que estaba a punto de abandonar el club; ese club, tan endeudado que ni un embargo general cubriría lo que debe.
Marcelino cogió ese equipo; hay que tener un par de narices por no decir otra cosa y lo llevo a las semifinales de la copa del rey; competición de la que le tuvo que apear todo un F.C Barcelona y frente al cual el Valencia supo y pudo plantar cara. También consiguió dejarlo cuarto en la tabla y lograr el ansiado regreso a la champions; sin contar que el Valencia estuvo muchas semanas por delante del mismísimo Real Madrid en la tabla de clasificación.
A todos esos logros hay que sumarle la resurrección que su mano trajo a jugadores casi olvidados por la suerte y el destino; Rodrigo Moreno por ejemplo; de la nada al todo, de ser un jugador transferible sin ofertas aceptables a ser el nueve de la selección de Luis Enrique con dos goles en los dos últimos partidos con la roja; Parejo, a quien ahora vitorea la afición cuando abandona el campo y quien también logró debutar con la selección gracias a la temporada que estaba cuajando en Mestalla; Kondogbia, jugador que prácticamente había caído en desgracia tras un paso horripilante por la Serie A italiana y que es ahora uno de los mejores medio centros de la mejor liga del mundo y un largo etcétera de casos; Neto, el eterno suplente de Buffon; Soler, una promesa a la que nadie daba continuidad; Guedes, ese jugador que era una carga para el PSG y que ha acabado siendo el culebrón del verano a orillas del Mediterráneo.
Pero; todo eso poco importa, como los entrenadores se cansan de decir, en el futbol importa el hoy y, no ha faltado quien se eche al cuello de Marcelino porque en las primeras tres jornadas solo ha cosechado dos empates y además a conocido la primera derrota de la temporada en partido oficial; poco o nada le ha importado a los oportunistas si de esos dos empates uno ha sido contra el todo poderoso Atlético de Madrid; quien venía de pegarle un baño al Real Madrid para agenciarse la Supercopa de Europa, poco o nada les ha importado la buena imagen y la garra que el equipo desplegó en ese choque; menos aún les ha importado que el otro empate fuera el derbi de Valencia; un partido siempre complicado contra un rocoso Levante UD en el que solo los palos y el portero impidieron al Valencia llevarse los tres puntos.
Eso sí; lo anterior no les ha importado, pero apoyan todo el peso de sus declaraciones en la; ciertamente estrepitosa y horrenda derrota del club del Turia en el feudo de los ¨Periquitos¨ Un mal día cualquiera lo puede tener… y creo que a lo que ocurrió en tierras españolistas no hay que llamarlo de otra manera; un muy mal día que tuvieron los de Marcelino y toda la suerte de cara la que tuvieron los pericos.
Sin embargo llega El Betis; equipo en un momento dulce tras ganar su derbi y, a la vuelta de la esquina la champions; la Juve, sí; la de Ronaldo… y ya se sabe, las piernas tiemblan; los fantasmas del pasado se asoman para asustarnos; Marcelino está obligado a conseguir ganar este Sábado porque sino le crucificaran; cualquier resultado que no sea una victoria clara, implicara directamente para ciertos sectores, que Marcelino no sirve, que el año pasado fue un espejismo y que la Juve nos va a pasar por encima…
Por mi parte; solo digo ¡Amunt Valencia! ¿Y tú? ¿Estas con o en contra de Marcelino?