El valiente NO es violento: Campaña para Incorporar a los Jóvenes en las Acciones por la Erradicación de la Violencia

Publicado el 01 julio 2013 por Daniela @lasdiosas
En el marco de la Campaña del Secretario General de las Naciones Unidas, UNETE, la oficina Regional
para América Latina y El Caribe, ha diseñado una línea estratégica comunicacional para sensibilizar y motivar a las personas jóvenes, especialmente a los hombres jóvenes, a reflexionar y movilizarse por acciones que aporten en la erradicación de la violencia en contra de las mujeres basada en género.
Esta línea estratégica basa sus mensajes y productos mediáticos en un marco conceptual que tiene como objetivo: recuperar los conceptos de categorías sociales que han sido asimiladas/adoptadas por las sociedades patriarcales como atributos de género, a fin de reposicionarlos desde su contenido real y como atributo humano.
La categoría que guiará esta primera experiencia es “valiente”. Hasta ahora esta categoría ha sido percibida como un atributo masculino relacionado en primer término con la agresividad o gallardía y, en último término, con el uso de la violencia.
En concordancia con el objetivo de esta estrategia se desarrolla como eslogan de esta línea de acción comunicacional de la campaña UNETE: “el valiente no es violento”. 
La campaña se basa en el concepto sustantivo “valentía” y luego en el adjetivo/atributo “valiente:
Valentía:voz femenina de origen latino que significa que una persona vale, que tiene saludo o que es vigorosa.
La valentía según el diccionario es el valor, la energía, y la voluntad que tienen las personas para afrontar situaciones difíciles o adversas. La valentía es una acción esforzada que incluso puede ser percibida como una acción que logra realizarse más allá de las fuerzas que parecerían ser las naturales. La valentía hace posible lo imposible: realizar actos extraordinarios.
La valentía es catalogada como una característica positiva con que cuentan las personas y que las impulsa, por un lado, a realizar las actividades y las tareas para cumplir con sus metas y objetivos y, por otro, a superar los miedos, las limitaciones y las trabas que enfrentan en lo cotidiano o en momentos específicos de coyunturas adversas.
La valentía está presente en los grandes actos como por ejemplo, salvar una vida; pero también está presente en los actos cotidianos para vencer los obstáculos, para tomar decisiones, para encontrar soluciones y ponerlas en práctica.
Por lo dicho, la valentía no se relaciona en ninguno de sus conceptos con la agresividad o con la violencia y, al contrario, se relaciona con la capacidad de los seres humanos para mejorar sus vidas, para superar problemas, para decidir. 
Muchos hombres temen aceptar sus sentimientos y emociones, pues la cultura les ha enseñado que la expresión de los afectos es cosa de mujeres. Dentro de las normas tradicionales masculinas, se cuentan como virtudes el ser fuerte y valiente, en una concepción reducida que no responde a la real riqueza del contenido de esta palabra. Cuando en la infancia nos enseñan que “los niños no lloran”, nos indican que los varones no deben expresar la ternura, ni mostrarse vulnerables en sus emociones, pues eso es un atributo femenino. Por el contrario, se les pide que asuman riesgos y mantengan la calma en momentos de peligro, que sean agresivos y asertivos. 
La represión de las emociones está muchas veces en la base de las expresiones violentas. Por eso, en una nueva comprensión de la valentía y la fuerza masculina, los hombres aceptan el mundo interno de sus sentimientos y son capaces de expresarlos, reconocerlos y comunicarlos, tanto a sí mismos como al resto de personas que hacen parte de su mundo. Así, ser valiente es ser capaz también de romper ese estereotipo y asumir que las emociones solamente nos hacen más humanos. 
La valentía es un atributo de mujeres y de hombres, por lo tanto, son las mujeres y son los hombres quienes pueden ser llamadas y llamados valientes si: 
  • Tienen valor para enfrentar sus problemas
  • Tienen la voluntad para tomar decisiones 
  • Tienen el vigor para encontrar soluciones y ponerlas en prácticas
  • Tienen la energía para realizar actos fuera de lo común, actos extraordinarios.
  • Tienen la capacidad de reconocer y expresar sus sentimientos y emociones.
  • Se oponen a la homofobia y a la violencia hacia personas homosexuales, bisexuales o transexuales. 

Con esta iniciativa, por un lado, llamamos a todos los jóvenes y a todas las jóvenes a ser valientes, realizando actos extraordinarios y, al mismo tiempo, sencillos y cotidianos, como por ejemplo, romper los estereotipos que provocan la violencia. Y por otro, buscamos que, especialmente los hombres jóvenes, repiensen el significado de ser valiente, de ser hombre y se cuestionen su propia masculinidad generando acciones positivas contra la violencia que se ejerce hacia las mujeres y las niñas, ofreciéndolesun espacio para que sean ellos quienen llenen de contenidos nuevos la idea de ser “Valiente”.
Fuente: Onumujeres Ecuador