(Segundo libro de la saga "Hijos de la Tierra")
Se podría decir de “El Valle de los caballos” que es casi una novela de viajes pero trasladados a la época prehistórica. En ella, la joven Ayla expulsada de la tribu de los neandertales inicia viaje hacia el oeste desde la península de Crimea, en busca de los “Otros”: los sapiens, que recordamos son de la misma especie a la que ella pertenece y de la que nada sabe aún.
Al mismo tiempo, desde Alemania-Austria, un sapiens de características de novela, inicia otro Gran Viaje, un largo viaje a lo Marco Polo tomando el curso del Danubio como guía, llegando hasta su desembocadura al mar negro. Un delta de 2.000 kilómetros cuadrados de barro, arenas movedizas y sorpresas varias que dicen supone la parte más peligrosa del río.
Ya muy cerca de allí, estas dos historias destinadas a encontrarse se unen para a partir de ahí escribirse una sola. Para aquéllos que disfruten del romanticismo, aquí encontramos unas buenas dosis.
Venus de Willendorf (cerca de Viena)
Esta segunda novela de la saga, aviso, es fundamentalmente descriptiva. Aprovecha la escritora para detallarte las características del entorno de una Europa glacial, lo difícil de la supervivencia, cómo debieron descubrir encender el fuego con pirita y pedernal, técnicas de caza, realización de embarcaciones, curar quemaduras, confección de herramientas, los animales, sus movimientos migratorios … Interesante la comparación de las herramientas neandertales con las sapiens, y podríamos seguir y seguir hasta aburrir, pero aún así, no me ha importado.
Me despido con el mapa del recorrido, y la venus de Willendorf (11mm).
Mapa del recorrido; El curso del Danubio
NOTAS:- Leer el tercer libro de la saga: “Los cazadores de Mamuts”, es aquí donde parece que hay más trabajo de documentación a través de consulta a antropólogos.
- A nivel antropológico, esta parte la he encontrado mucha más coja que el primer libro más enfocado a la organización social de los neandertales. En esta novela, los sapiens adoraban a la Diosa Madre, la femineidad como dadora de vida, equivalente a la Tierra que da frutos, porque no es la semilla la que engendra en la Tierra frutos, es la Tierra la que de por sí con su poder es capaz de tal magia. Así, las mujeres como la Tierra, son veneradas por esos frutos que sus cuerpos producen y que a su vez garantizan la supervivencia del grupo. Esto me ha gustado, y le veo sentido, pero me chirría, con que luego presente por ejemplo actitudes tan típicas de nuestro tipo de sociedades, como comentarios del tipo: “si tal cosa lo hace un hombre está mal pero tiene su pase, pero si lo hace una mujer es un sacrilegio”. No sé, no parece pegar. Así como tampoco me parece nada creíble ese exceso de caballerosidad cercano a la ridiculez. Al fin y al cabo se trata de sociedades en las que su objetivo primero era sobrevivir. Me cuesta creer que sean tan evolucionados emocionalmente, por ejemplo, como para renunciar a descendencia por un posible riesgo de parto en tu pareja.
- 1980: El clan del oso cavernario.
- 1982: El valle de los caballos
- 1985: Los cazadores de mamuts (próximamente)
- 1990: Las llanuras del tránsito (próximamente)
- 2011: Los refugios de piedra (próximamente)
- 1999: La tierra de las cuevas pintadas (próximamente)