Otro Nautiloidea, mucho más reconocible como tal por su mayor semejanza con las pocas especies que sobreviven hoy es el siguiente espécimen, llamado Cenoceras lineatum. Habitó los mares del Jurásico Bajociense y presenta una mayor complejidad estructural con respecto a sus parientes más primitivos. El individuo particular que presento procede de Francia y se presenta en Caliza.
Los Ammonoidea o Amonites se asemejan a primera vista a estos Nautilóideos más avanzados, de formas redondeadas y concha enrollada, aunque los Amonites presentan un caparazón comprimido lateralmente, sin que sea ésta la única característica que los distingue. Si existe un Género que realmente simboliza a estas criaturas éste es sin duda Dactylioceras, ello es debido a su gran abundancia en las tierras agrícolas del Reino Unido y Francia, donde los labriegos medievales los interpretaron como Serpientes petrificadas a causa de un milagro. Dactylioceras cuenta con ocho especies descritas hasta la fecha y en su mayoría habitaron los mares cálidos del Jurásico; el ejemplar que aquí puede verse procede precisamente del Condado de Yorkshire, Inglaterra, lugar donde se popularizó su mito.
El de los Ammonoideos es un laxo grupo, más diverso de lo que a menudo es apreciable a ojos inexpertos, por ello me he tomado la libertado de presentar seguidamente una de las especies más sorprendentes, no por su tamaño, sino por presentar una concha enroscada con espirales libres, es decir, que las espirales trazadas por el caparazón no se hallan fusionadas con las demás, conformando una pieza que recuerda vagamente al cuerno de un macho cabrío. Es denominado Crioceras hauterivian y como su nombre específico indica data del Cretácico, contando así con una antigüedad de 120.000.000 de años: en la presente fracción de matriz puede verse un ejemplar completo y los restos fragmentarios de uno o dos individuos más.
Para cerrar esta esquemática presentación debemos centrarnos en los Coleoidea, y que mejor ejemplo podemos hallar en el registro fósil de esta Subclase que los Belemnoidea o Belemnites, cuyos caparazones alargados en forma de bala de fusil intrigaron durante siglos a estudiosos clásicos y Paleontólogos modernos. Belemnellocamax mamillatus es la especie que presento para ilustrar la forma general que el caparazón interno de estos Cefalópodos semejantes a Sepias poseían; estamos ante dos especímenes procedentes del Cretácico de Suiza; su longitud es cercana a los ocho centímetros.
Finalmente concluiré mi presentación, la cual se alarga ya más de lo esperado inicialmente, con una fotografía de Neohibolites minimus, un diminuto Belemnites del Cretácico Albiense hallado en gran número en canteras de Folkestone, Reino Unido; apenas tres centímetros de caparazón que hacen honor a su nombre específico.
En resumen, los Cefalópodos conforman la Clase morfológicamente más compleja de entre los Moluscos, presentando un sistema nervioso realmente sofisticado y unas cualidades natatorias y comunicativas sin parangón entre los Invertebrados. Si el lector desea contemplar un mayor número de especímenes de esta Clase, la cual habita los océanos del mundo desde hace nada menos que 500.000.000 de años, solo tiene que visitar la página de seguidores en Facebook de El Espejo de la Ciencia, donde encontrará un álbum fotográfico especialmente creado para ello.