"Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora". (Proverbio hindú)
Hay miles de libros que pueden convertirse en libros únicos para ti, libros que te servirán de ayuda en malos momentos y que incluso, se convertirán en amigos que te acompañarán a lo largo de toda tu vida.
Los libros de autoayuda, que no son de autoayuda:
Un libro, puede formar parte de esas cosas que necesitamos en nuestra mesilla de noche antes de dormirnos, como el vasito de agua o el despertador. A través del recuerdo que nos ha dejado o releyéndolo, podemos encontrar a ese eterno compañero.
Hay libros que te ayudan a crecer, a comprender la vida y a entenderte mejor a ti y a los demás.
Todavía recuerdo cuando con apenas 14 años, la profesora de lengua tuvo la brillante idea de mandarnos a leer "El Diario de Ana Frank". Aún añoro como me estremecían sus palabras, mientras esperaba que mi madre tuviera la cena lista y yo la acompañaba sentada en la cocina con mi librito.
Otro de mis mejores recuerdos sobre los libros y como estos me ayudaron a forjarme como persona, fue cuando una amiga algo mayor que yo, me dijo: ¿No conoces a Hermann Hesse? pues te voy a pasar uno de sus libros, "Siddharta". Después de Siddharta, decidí que Hesse se quedaría conmigo durante mi adolescencia. Me encantaba comprar sus libros de segunda mano y leer en el balcón al caer la tarde sin que nadie me molestara, era el mayor de los placeres.
Pasaba poco más de los 20 años y milagrosamente, descubrí "El hombre en busca de sentido" de Viktor Frankl; creí que podría ser interesante, sin saber la importancia que tendría este libro en mi vida. Hoy día, todavía me encanta levantar la cabeza mientras trabajo y divisarlo en mi biblioteca, significó tanto para mí.
No pasarían muchos años más en mi vida, cuando apareció "Inteligencia emocional" de Daniel Goleman. Yo quería ser inteligente emocionalmente y quien mejor que mi amigo Goleman para enseñármelo. A través del tiempo lo he vuelto a releer y siempre me sirve, siempre.
Cualquier libro que te llegue al corazón, que te ayude emocionalmente, te puede servir como "libro de autoayuda". Aunque, su género no sea ese o se haya escrito con otra intención.
Un poema de amor, cuando estás sufriendo el desamor, te puede dar fuerzas y hacerte sentir que no estás sólo, que el amor y el desamor son sentimientos universales, por los que todos hemos pasado alguna vez.
Las novelas nos ayudan a ver que la vida está llena de experiencias, unas mejores, otras peores, pero que esa es la vida y que sólo se aprende a vivirla, viviéndola.
Los relatos de personas que han sufrido el holocausto, una catástrofe natural, un atentado terrorista o la pérdida de un hijo, nos ayudan a relativizar y a encontrar el auténtico sentido de la vida. Nos ayudan a dejar de lado algunas de nuestras "tontas preocupaciones", para entender la auténtica profundidad que tiene el camino de la vida, más allá de mil cotidianidades a las que le damos una importancia que realmente no tienen.
Y es que si quieres libros de autoayuda, investiga, busca, déjate guiar por tu intuición, pide la ayuda de amigos lectores, porque podrás encontrar verdaderos tesoros y auténticas "joyas de autoayuda" con igual o mayor poder sobre ti, que los clásicos libros de autoayuda. ¡Ojo!, sin desmerecer este género en el que también hay libros muy buenos.
Y para ti, ¿ cuáles son los libros de tu vida?
C. Marco
C. Marco