Subte, línea D. 11,30 AM. Completo.
Quiero compartir una situación que me dio gracia, aunque soy consciente que es por mi nuevo mecanismo de defensa. En otro momento me hubiese dado rabia...
Estación Plaza Italia. La gente se agolpa para salir y en simultaneo otro contingente se agolpa para entrar al vehículo. Un saliente le dice a un entrante: "¿Por que no me dejás bajar?". El entrante interpelado, un jóven que pendía de unos auriculares le apuntó una mirada de odio. "¡Si! ¡Te dejo pasar, te dejo! ¡Boludo!", respondió a la vez que su cuerpo seguía introduciéndose en el bagón, negando materialmente lo que su boca propulsaba.
Además del absurdo, los de alrededor nos quedamos boquiabiertos por tamaña agresión. Pero la cosa siguió...
"Así estamos... Seguimos votando a Macri ¡Ahí tienen! ¡Sigan votándolo que estamos bárbaro! ¡Los subtes funcionan perfecto!", agregó.
A mí me salió sonreír...
Realmete me sentí identificada con el saliente, porque soy de las que suelen pedir permiso a viva voz, pero también me sentí identificada con el entrante, en algún punto. Creo que si me lo hubiese encontrado en un bar, hubiesemos podido intercambiar ideas respecto del neoliberalismo... Sin embargo, algo lo alejó de mi instantaneamente. Hay una actitud que ya no tolero, que me parece pasada de tiempo, fuera de lugar y dañina. Creo que pensemos como pensemos (y considero que no da igual estar a favor o en contra de Macri) no sirve convertirnos en monstruos y eso depende con qué actitud encaremos la vida.
Para mí también Macri representa una forma nefasta de hacer política, una coquetería barata que pretende botoxear la realidad para que superficialmente resulte diferente. Pero creo que el cambio empieza por uno y depende de ver el vaso medio lleno o medio vacío...
Ok, si no podemos evitar que Macri se vaya...empecemos por lo que sí podemos cambiar...
¿Acaso no fue siempre la cultura la que dio el puntapié inicial de todo cambio? ¿Acaso no somos nosotros los que tenemos que empezar a sentirnos seres políticos para evitar que nos sigan vendiendo espejitos de colores?
Pues, creo que si seguimos reproduciendo la política en términos de discusión.... reproducimos la lógica donde unos deben tener "razón" y otros no. Reproducimos, en definitiva, la lógica del juego de suma cero. ¿No somos nosotros quienes queremos evitar un mundo de ganadores y perdedores, un mundo de inequidad?
Si ejercemos prácticas nuevas de tolerancia con nuevas lógicas donde no hayan ganadores ni perdedores, la vida de hecho será otra. Y no me refiero a la visión liberal de la política, reducida a resolver ciertas cuestiones emergentes. Al revés. Hablo de una política ampliada o más que ello... Me refiero a empezar a entender a la política como vectores que atraviezan peronas, estructuras, instituciones, estados, grupos...
¿Acaso no somos nosotros los que tenemos que empezar a entender que educar con el ejemplo es mucho más efectivo que enseñar con palabras? Porque la primera no excluye a nadie....