El vendedor de sueños - Augusto Cury | [PDF]

Publicado el 13 diciembre 2018 por Misterdilan

TÍTULO: El Vendedor De Sueños
AUTOR/ES:
TIPO: PDF
IDIOMA: Español
CALIDAD: Original

Los espacios más sobrios del manicomio social.

Los "normales" se levantaban siempre de la misma forma. Se quejaban de la misma manera. Se irritaban del mismo modo. Insultaban con las mismas palabras. Saludaban a sus amigos de forma idéntica. Reaccionaban del mismo modo a los mismos problemas. Tenían el mismo
humor en casa y en el trabajo. Tenían las mismas actitudes frente a las mismas circunstancias.

En fin, vivían una rutina agotadora y previsible que era una excelente fuente de ansiedad, angustia, vacío y enfado. El sistema había bloqueado la imaginación de las personas, había corroído su creatividad. La gente ya no se sorprendía. Raramente tenía experiencias inesperadas. Rara vez reaccionaba de modo distinto ante situaciones tensas. Casi nunca liberaba su intelecto para percibir los fenómenos sociales desde otros ángulos.
Estaban prisioneros y no lo sabían. Los padres "normales", cuando corregían o aconsejaban a sus hijos, eran interrumpidos. Los hijos no soportaban tener que escuchar siempre los mismos argumentos. No sabían contar sus propias experiencias para estimular las ideas de los demás. Yo siempre fui previsible al relacionarme con mis alumnos; mi experiencia con el maestro me hizo darme cuenta de ello.

Siempre daba la clase con el mismo tono de voz. Hacía críticas y reproches de la misma manera. Cambiaba los verbos y los sustantivos pero no la forma y el contenido. Los alumnos estaban hartos de un profesor que se parecía más a una momia egipcia que a un ser humano. Ya no querían seguir oyendo que iban a fracasar si no estudiaban. El vendedor de sueños vendía constantemente el del encantamiento.
"¿Cómo puede alguien que no posee nada cautivar tanto a los demás?"
"
Me preguntaba. Caminar con él era una invitación a innovar. Navegábamos sin destino definido. Él veía las situaciones ordinarias desde ángulos distintos. No conocíamos las respuestas de antemano, pero en el fondo, él sabía muy bien lo que quería y hacia adónde se dirigía. Estaba entrenándonos para encontrar una libertad inimaginable. Cada día era un cúmulo de sorpresas; algunas, muy agradables; otras, difíciles.¿Cómo puede alguien que no expone una teoría pedagógica bombardear así nuestra imaginación?"