El Venezolano

Publicado el 19 junio 2014 por Purasvitae @PurasVitae
(Originalmente escrito el jueves 28 de mayo de 2009, valdría agregar que los venezolanos, no respetamos la ley porque siempre sabemos como negociarla)

Si hay algo difícil, es describir al venezolano en un puñado de palabras. Hay dos vertientes, la que dice que los venezolanos somos las mejores personas del mundo por una extraña combinación entre primer mundo, del que no formamos parte, y el tercer mundo, del que somos grandes exponentes. La otra corriente es de aquellos que describen al venezolano como un ser peor que el promedio de las nacionalidades del mundo y que pasamos con más pena que gloria.

(Fuente: Diario La Voz - Venezuela)

¿Dónde estamos? ¿Somos tan buenos o somos tan malos? Difícilmente podríamos inclinar la balanza totalmente a un extremo, pero si queremos ser mejores, podríamos empezar aceptando que estamos ligeramente inclinados al lado negativo de la balanza. ¿Por qué? El venezolano en general no es mala gente, por el contrario, suele ser una persona amable y gentil, pero tiene (tenemos) mucho que aprender y mejorar. Los de esta patria no suelen apegarse a la ley, más bien buscan la manera de zafarse de la misma y sacar ventaja de los vacíos que pudiera haber. Y así, desde la declaración de impuestos, hasta comerse la luz del semáforo, pasando por el ya acostumbrado hombrillo o cruzar la calle por cualquier sitio menos el rayado. Esto se hace llamativo cuando en otras latitudes, particularmente países desarrollados, respetamos las leyes como los que más. El tema de la ley y la responsabilidad podría generar una muy amplia discusión, recordemos que los venezolanos solemos pasearnos por la delgada línea que separa la responsabilidad y la irresponsabilidad.

(Fuente: http://4.bp.blogspot.com/)

Mucho de ese poco apego a la ley, viene por esa viveza criolla que vendemos como una marca positiva de la casa, porque siempre encontraremos una excusa para no hacer la cola, para usar el hombrillo, para comerse la luz, para cruzar donde no es, para estacionarse mal, en fin, siempre nos mostraremos más importante que el resto y eso es suficiente para ser vivos.

(Fuente: Ultimas Noticias - Venezuela)

Efectivamente no todo es malo. El venezolano es digno representante de la esperanza, de la que se aferra para enfrentar la crisis en la que vive eternamente. El venezolano es buen compañero, es buen amigo, es buen escucha, se sabe mostrar trabajador, sincero, respetuoso, dedicado, humilde, verdadero. Es fiel creyente de la familia, de la gente, de la palabra empeñada (Aunque el último gobierno se encargue de hacer lo contrario).
El venezolano basa sus acciones en el amor a la familia, a los amigos, a ese puñado de seres que le dan sentido a la vida de cada uno, que hace que la vida sea una hermosa historia para contar.

(Fuente: Onda La Superestación - Venezuela)

El venezolano, como tú y como yo, como el que no lo es por la ley pero lo es más de corazón, como el que vino alguna vez y se quedo para siempre, como cualquier habitante de este planeta, tiene que mejorar, tiene que demostrar que cada día se puede ser mejor con él, con todos, con los demás, con Chuo, con el planeta…


El venezolano es, como cualquier persona del mundo, un embajador de la esperanza, de la  alegría, del sentimiento, del querer, del amar, de vivir… Un embajador como vos, de que la vida se vive con sabor y cariño. Para todos mis respetos, aprecio y estima, gracias a los que responden los escritos, Pura Vida!

Fuente: Río Catatumbo - http://a.abcnews.com/)