El verano de las flores silvestres
Kathryn TaylorEdiciones B, 2018352 págs.Serie: autoconclusiva
Sinopsis
Zoe se enfrenta a una difícil decisión relacionada con una intervención quirúrgica muy arriesgada que debe salvarle la vida. Espontáneamente decide regresar a Cornualles, pues hace catorce años allí experimentó la mayor felicidad de su vida... aunque también la peor pesadilla. Ahora, por fin está decidida a desvelar los secretos de aquel verano.
Opinión
Me quedé con ganas hace unos años de leer la trilogía de Daringham Hall, y aunque espero leerla algún día, este año he podido leer la nueva publicación de la autora. En esta ocasión es una obra autoconclusiva y aquí os dejo con más información sobre ella, El verano de las flores silvestres.
Conocemos a la protagonista de la historia, Zoe la cual tiene una grave enfermedad y corre peligro de muerte si no la operan urgentemente. El aneurisma que le han descubierto debe ser operado en apenas diez días. Pero hay algo que le reconcome desde hace años y el trauma no ha sido cerrado. Por ello decide cerrar y esclarecer por fin el caso de su hermano por si la operación no sale bien. Decide irse sola a Cornualles donde pasaba los veranos junto a su hermano Chris y su antiguo novio Jack. Hace años ocurrió algo que truncó las vidas de los tres: la caída por el acantilado de su hermano. Así que decide llamar y conseguir la casa donde se alojaban: la pensión la lleva Rose, una antigua amiga de Zoe. Rose tiene una vida complicada criando a sus tres hijos sola y de mutuo acuerdo deciden intercambiar sus casas y así poder relajarse y volver a conocerse a sí mismas. Jack, por el contrario, ha vuelto de Canadá con un hijo adolescente un poco rebelde y vive en su antigua granja muy cerca de donde ocurrió todo.
Así da comienzo esta historia de secretos familiares. Es una historia muy sencilla, quizás algo previsible, pero que me ha conquistado: por la historia, por los protagonistas y por la prosa de la autora. Una historia real, con personajes totalmente humanos y creíbles, con sus secretos y sus mentiras, o más bien sus silencios, que dan vida y calidez al relato. Rose, Zoe y Jack conforman un trío de personajes adorables, simpáticos al lector y que con sus miedos, dudas y extrañezas tocan la fibra al lector. Los personajes son sencillos, algo estereotipados sí, pero no nos importa mucho ya que lo importante en si es lo que transmiten y como se sienten ante una tragedia como la aocntecida y como les ha ido en la vida y como afrontan el futuro. La evolución en ellas es total, lógica por otro lado y previsible, pero que nos aporta dicha al leerla.
La trama es una historia quizás muy manida: la vida de la protagonista corre peligro y quiere irse con todos sus asuntos arreglados por si acaso la cirugía no sale como se espera. Esto le lleva a volver al lugar donde fue tan feliz y a la vez tan desdichada. Y ahí comenzará a recordar que Jack fue el amor de su juventud y que quizás no haya podido olvidarle del todo. Mientras Jack intenta sobrevivir tras su vuelta de Canadá y tiene una relación con su hijo muy difícil pero que con la llegada de Zoe será todo mucho más fácil. La otra historia, casi secundaria, pero que me ha enamorado, es la de Rose, una mujer ya vivida, separada y con tres hijos a su cargo, siempre trabajando consigue apartar su vida durante unos días para intentar volar y volver al mundo; ahí es cuando conocerá a una persona que le removerá y hará alguna que otra locura y vuelva a sentir… aunque todo parezca previsible, sencillo y corriente, es por eso mismo que me ha gustado. La sencillez aporta realismo y calidez.
La novela me ha gustado mucho ya os digo. Otra novela de intriga familiar, con una historia de amor de verdad y de las que gustan, y que la autora crea y da vida muy vivamente. Una novela fresca, entretenida, entrañable y que necesariamente haces tuya, quizás porque reconozcas los miedos de los protagonistas a fallar, a no volver, al miedo de qué pasará mañana. Una novela sencilla que contiene cierta emoción y que incluye mensajes de amores inolvidables, del perdón y de que el destino a veces es necesario.
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