El verano es un país extraño

Publicado el 29 mayo 2013 por Francissco

Este verano que viene no va a existir, al menos en Europa Occidental y puede que por más sitios. Alternarán semanas frías con semanas cálidas, lloverá algo más de lo habitual y se dice que podría presentarse una “anomalía fría” atmosférica que duraría unos tres meses. Así nos chafa la alegría un canal meteorológico francés, que ha dejado a media UE sin habla. Esta fenomenal tocada de pelotas climática ha sido causada -entre otras- por la Groenlandia esa de las narices, que al derretirse altera las corrientes oceánicas y todas esas cosas tan complicadas.

Escribo esto hondamente traumatizado, advierto, tanto por perder mi adorado veranito clásico como por el hecho de llevar más de tres meses sin actualizar esta cosa llamada blog. La culpa -la de todo, tanto lo del blog como lo del verano- la tiene esa alteración de las grandes corrientes marítimas en esta primavera loca y esquizofrénica que nos invade.

Los flujos de mis ideas también se ven modificados por los caprichos del clima. En los días de borrasca, las ocurrencias se atropellan unas a otras, divididas en frentes contrarios. Terminan por anularse mutuamente y así no hay quien escriba.

Por el contrario, en los días de anticiclón, las altas presiones no dejan sacar el plumero a la inspiración y resulta imposible llenar más de dos líneas. Y cuando llueve, los argumentos se mojan y se deshacen y la pantalla se ríe de mí. Si el tiempo es demasiado seco, por contra, mis corrientes de pensamiento languidecen y no llegan a desembocar en este blog, tan amado por mí y por vosotros, queridos seguidores, ay…

El verano es un tiempo raro, profundamente extraño y anómalo, y ya lo es y ha sido sin necesidad de que lo alteren corrientes oceánicas de ninguna clase. No podemos concebirlo sin comparar los de ahora con los de la niñez, cuando cerraban los colegios y los niños y no tan niños quedábamos abandonados a nosotros mismos, terminando al final de la época en estado semisalvaje. Tanto tiempo libre, tanto sol, tantas fantasías por cumplir. Y qué entrada tan rara, por dioss, jajaja.

Saludos. Ritornando.