La generación eléctrica con Energía Solar Fotovoltaica está incentivada. Los motivos para ello son muy claros y a la vista está que las medidas adoptadas están siendo enormemente efectivas. El sistema Feed-in-Tariff que establece una tarifa regulada a la producción es el mejor mecanismo que se ha podido diseñar para que una tecnología con apenas 10 años de desarrollo comercial compita con otras en las que se lleva invirtiendo 50 o incluso 100 años en I+D.
Llegado un momento en el cual Europa, con una dependencia energética del 50%, se vio acuciada por la necesidad de implantar fuentes de energía autóctonas que le permitieran reducir los riesgos geopolíticos que suponían la falta de control sobre los combustibles de los que se nutría, tomó la determinación de incluir en su política energética el desarrollo de unas tecnologías que se habían mantenido en el olvido desde el final de la “Crisis del Petróleo”: las Energías Renovables.
Uno de los factores críticos para su implantación masiva radicaba en su capacidad de alcanzar un precio de generación que les permitiera competir en un mercado de tecnologías maduras y comercialmente probadas. Como cualquier otro mercado, su desarrollo debía recorrer una curva de aprendizaje incrementando su calidad y reduciendo sus costes hasta alcanzar la maduración.
Una de las alternativas que se barajaron residía en potenciar la I+D hasta conseguir un precio, una calidad y una eficiencia suficientes como para poder lanzar el producto al mercado. Pero finalmente se optó por un sistema que incentivase la producción eléctrica permitiendo la creación de un entramado industrial y empresarial que madurase bajo las normas de un mercado competitivo, permitiendo además la implantación paulatina de estas tecnologías dentro del sistema.
El mecanismo de retribución Feed-in-Tariff (Tarifa de Alimentación) ha promovido el desarrollo de una industria que invierte por si sola en I+D para ofrecer productos cada vez más eficientes a costes competitivos, además de la creación de todo un entramado empresarial que cubre todos los eslabones de la cadena. Esta fórmula se aplicó también en España, y cabe destacar el éxito alcanzado por la tecnología de generación con Energía Solar Fotovoltaica.
En Septiembre de 2008 la tarifa regulada para la tecnología fotovoltaica era de 440 €/MWh. La tarifa establecida para la segunda convocatoria del Registro de Preasignación de Retribución de 2011 para instalaciones sobre suelo se ha fijado en 134,6 €/MWh, es decir, un 69% menos en poco más de 2 años y medio.
El objetivo final es alcanzar el “grid parity” o la paridad de red, es decir el momento en el cual los precios de la electricidad generada con esta tecnología sean lo suficientemente competitivos como para que el mercado pueda subsistir sin la necesidad de incentivos.
Existen 2 situaciones de paridad de red:
- Desde el punto de vista de la oferta, cuando el kWh fotovoltaico pueda venderse en el Mercado Mayorista (pool).
- Desde el punto de vista de la demanda, cuando al consumidor le cueste lo mismo producir su propia electricidad fotovoltaica que adquirir la energía a un Comercializador.
Muy pronto, por el año 2015, los costes permitirán que cualquier ciudadano pueda producirse su propia electricidad a un precio competitivo, pero para ello hace falta una regulación específica tal y como muestra el Informe estratégico para el sector fotovoltaico en España: acercándonos a la paridad de red (314) realizado por KPMG para ASIF. Pero claro, nuevamente tenemos un conflicto puesto que este modelo de generación choca con los intereses de las grandes corporaciones Eléctricas…
Éste es otro frente abierto contra las Eléctricas puesto que esta alternativa beneficiaría enormemente al consumidor provocando el auténtico y esperado boom de la tecnología fotovoltaica por el que tanto tiempo se ha estado luchando, propulsando su definitivo e imparable desarrollo.